Santa Rosa | Marcharon por la tenencia de dos niños y la jueza los recibió

Una pareja encabezó una marcha en el Centro Judicial de Santa Rosa junto a otras cuarenta personas, con el fin de obtener la adopción de dos niños –un nene de 5 años y una nena de 2 y medio- que criaron durante 20 meses y que ahora se los sacaron y los entregaron a otra familia. La jueza Anahí Brarda finalmente los recibió en una audiencia y les explicó por qué tomó la decisión. La resolución podría ser revisada.

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Desde enero de 2013, Federico Fumagalli y Liliana Albunia -ambos empleados de la municipalidad de Santa Rosa- cuidaron a dos nenes.

Según dijeron, les pidieron desde el Ministerio de Bienestar Social una "gauchada" para que los tuvieran unos 15 días. En ese momento, ni siquiera estaban anotados como familia de contención. Pero los conocía Carina Ganuza, entonces directora de Niñez del MBS.

Pasaron los meses, reclamaron la adopción y se la negaron: es que, argumentaron en la Justicia, son familia de contención. Ayer les sacaron finalmente a los niños, con la firma de la flamante jueza Brarda. Fueron entregados a otra familia, en guarda preadoptiva.

Fumagalli, al ser consultado por Diario Textual, pidió a la Justicia que escuche a los niños. "Se debe tener en cuenta el interés superior del niño, tal como establece la Ley de Niñez y Adolescencia", manifestó.

La pareja fue recibida pasadas las 11 por la jueza Brarda. "Nos dijo que ha tenido poca participación en el expediente, porque recién asume, y que lo que hizo fue formalizar la preadopción de los niños", explicó Fumagalli. "Nos dijo que en ningún lugar del expediente consta el pedido para que se nos tenga en cuenta como posibles adoptantes. Nos dijo que esa situación, excepcional, debería haber sido comunicada a la Justicia por el Ministerio de Bienestar Social", dijo.

Ahora pedirán una audiencia con el ministro de Bienestar Social, Raúl Ortiz, para que les brinde explicaciones. Esperan que la decisión pueda ser revertida.

Este caso se asemeja al de Gabriel, que se dio a conocer en 2005: el chico que fue criado por una familia de contención de Parera y que el juez Luis García, de Pico, también pretendió darlo en adopción a otra pareja.

Los pobladores hicieron marchas por las calles del pueblo y pintaron varios carteles. "Señor juez, en este pueblo hay muchos chicos, pero no sobra ninguno", se leía en un pasacalle.

Finalmente, a partir de las marchas y la repercusión provincial y nacional del caso, el magistrado aceptó su error y dio marcha atrás con la decisión. Hoy Gabriel vive con Nelly Biocca, su madre de corazón, en Parera.

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