Provinciales | Los Ranqueles preparan su opción turística de otoño en La Pampa

Foto: Soy de Toay.com.ar |

Una propuesta turística basada en actividades propias de la cultura ranquel, como juegos, cocina, artesanías, danzas, cabalgatas y uso de boleadoras son parte de los atractivos de La Pampa para este otoño, por iniciativa de miembros de esta comunidad indígena, quienes además ofrecerán charlas y vídeos de contenido cultural e histórico.

A 11 kilómetros al sur de Santa Rosa, junto a la Ruta Nacional 35, en un predio de seis hectáreas se encuentra el Centro de Interpretación de la Cultura Originaria Ranquel (CICOR), donde la comunidad Willi Antú desarrolla esta iniciativa, que tras una pausa en el verano retomará las actividades este mes.

En ese lugar, los ranqueles instalaron un "toldo", armado con una estructura de palos cubierta de cueros de vaca, para mostrar cómo eran sus viviendas tradicionales.

A pocos metros, hay una pequeña pista de equitación bordeada de troncos, donde se enseña a cabalgar y se muestran destrezas de jinetes de la comunidad.

Los turistas también podrán aprender actividades tradicionales ranqueles, como hilar la lana de oveja, hacer ovillos, tejer en telar, modelar y cocinar cerámica, tocar instrumentos musicales típicos como kultrún (percusión) o trutruca (viento) y aprender los secretos de su gastronomía.

La propuesta incluye espacios teóricos, en los cuales se ofrecerán lecturas, charlas y proyecciones dentro de una carpa inflable, además de canciones y leyendas para los más pequeños.

Este centro de interpretación fue organizado por la Willi Antú, pero de las actividades participan artesanos, músicos, jinetes, cocineros y otros exponentes de esta cultura de diversas comunidades ranqueles de La Pampa.

El CICOR surgió originalmente como un proyecto educativo destinado a su inserción en las escuelas, explicó a Télam la "lonco" (jefa) de la comunidad Willi Antú, María Inés Canhué.

"Es importantísimo que en las escuelas se empiece a contar la verdadera historia de lo que fue la Conquista del Desierto y lo que fue el genocidio de los pueblos originarios, sobre todo vamos a hablar de nuestra zona, que es la de La Pampa", afirmó.

La iniciativa -contó- se remonta a 2005, a raíz de una pregunta constante de los turistas: "¿dónde están los ranqueles en La Pampa, que no los vemos? Y les decíamos que estaban en sus casas, porque después de la Conquista no quedó nadie en comunidad".

A diferencia de otros pueblos indígenas, los ranqueles no cuentan con tierras comunitarias en las cuales desarrollar una vida social de acuerdo a sus tradiciones y cultura, donde un visitante pueda ver la actividad conjunta de este pueblo.

Canhué señaló que "hay un montón de familias viviendo en Colonia Emilio Mitre -a donde instalaron por la fuerza a sobrevivientes de la Conquista del Desierto-, pero es una casa cada cinco leguas, no en convivencia comunitaria, si bien ahí es donde se mantuvo la mayoría de nuestras tradiciones y nuestra cultura".

Ante esta situación, "surgió la idea de buscar un lugar donde podamos mostrar quiénes somos, quiénes fuimos, contar la historia como nosotros la rescatamos y que se conozca nuestra cultura, nuestra forma de pensar, nuestra cosmovisión, y así surgió el CICOR", relató.

Sobre el proyecto original, contó que "de acuerdo a cada nivel escolar hay un programa: con los chicos más grandes hacemos una parte de debate, en la cual ellos preguntan y nosotros respondemos".

"Hablamos mucho de los derechos humanos -siguió la lonco-, de los derechos de los pueblos indígenas, de las leyes que ampara a pueblos indígenas, de acá y de todo el mundo, convenios, la lucha que llevamos adelante por nuestra tierra, cómo nos organizamos".

La mujer precisó que "si son chiquitos, les ofrecemos cantos, leyendas, danzas, como la danza del choique pirún (ñandú), que es la que se baila en la ceremonia del año nuevo ranquel".

Para los turistas, el CICOR tiene propuestas de tres o seis horas o jornada completa, en las que varía la cantidad de actividades, y que los organizadores planean poner en marcha este mes, para cuando esperan contar con la carpa y el proyector, que gestionan ante la Secretaría de Turismo pampeana.

Para fines de marzo, cuando empiezan las visitas de contingentes escolares, listo el Circuito Temático, similar a una "línea del tiempo", que recorrerá la historia de los ranqueles.

Canhué comentó que en abril, durante "la brama del ciervo", uno de los principales atractivos turísticos de La Pampa, esperan recibir muchos visitantes, en especial los que quieren probar la carne de este animal "a la payún, que no todos saben preparar", que es con una salsa de vino, cebollas de verdeo y morrones.

"También ofrecemos otras especialidades ranqueles, cocinadas a la cacerola, al horno o al pozo (un hueco en la tierra, con brasas), que incluyen jabalí, ñandú, peludo y otras carnes locales, que acompañamos con charlas culturales", adelantó la jefa de la comunidad.

Télam