La amiga menos pensada

La exmujer de Tom Cruise, Nicole Kidman, se ha convertido en el principal apoyo de Katie Holmes durante el divorcio de esta con el actor protagonista de Misión: Imposible.

Al menos es lo que asegura la revista estadounidense US Magazine, que cita fuentes cercanas a ambas actrices para afirmar que "han estado hablando durante las últimas semanas".

Al parecer, la difícil situación de Holmes provocó la compasión de la intérprete australiana, que fue quién primero inició el contacto: "Nicole ha estado apoyándola, diciéndole que la ayudaría en todo momento y que estaría allí con ella". Ambas actrices compartían una relación de amistad desde 2006, un año después de que Katie Holmes contrajera matrimonio con Cruise.

Este apoyo se ha traducido en largas llamadas de teléfono entre ambas actrices, para los cuales Holmes habría utilizado el móvil desechable que, según adelanta Los Angeles Times, ésta habría comprado para evitar que Cruise se enterara de las llamadas que hacía.

Una separación traumática

La separación entre Holmes y Cruise no está siendo precisamente un camino de rosas. La primera batalla de la actriz fue lograr la custodia de su hija común, Suri, que le fue concedida ayer mismo. Pero Holmes no se da por satisfecha con ello, y su siguiente batalla será lograr que a la custodia se añada una cláusula que impida a Cruise llevar a Suri a ceremonias de la Cienciología, la secta a la que el actor está afiliado.

Precisamente la obsesión de Cruise con la cienciología es lo que ha motivado la separación, ya que Holmes no quería que su hija tuviera que seguir cumpliendo con los rituales que esta secta prohibida en algunos países impone, como por ejemplo, estudiar en casa.

La cienciología es también culpable del anterior divorcio de Cruise con la propia Nicole Kidman, y del rechazo de la actriz Sofia Vergara a iniciar una relación sentimental con el intérprete.

Diario Uno