El cepo se endurece por un rojo de U$S 3 mil millones
El gobierno no quiere devaluar por temor a más inflación. Ensaya por eso un tipo de cambio "desdoblado", en un intento por achicar la balanza turística desfavorable.
La decisión del gobierno nacional de aplicar un recargo del 20 por ciento a los paquetes turísticos para viajar al exterior supone un desdoblamiento de hecho del tipo de cambio comercial o financiero con el turístico y un intento de evitar la fuga de dólares por esa vía, cuya eficiencia plantea dudas entre analistas y opositores.
La balanza turística generó un ingreso neto de dólares promedio de 1.170 millones de dólares anuales entre 2003 y 2011, pero el año pasado alcanzó un déficit de 2.985 millones el año pasado según evaluó la consultora Abeceb.com.
"Por efecto del cepo y del atraso del tipo de cambio oficial, los argentinos perciben como más barato gastar en dólares con tarjetas en el exterior, ya que la diferencia con el dólar blue sigue siendo amplia", advirtió el informe.
El diputado nacional Claudio Lozano (FAP Ciudad de Buenos Aires) afirmó que la decisión oficial de aumentar al 20 por ciento "implica más devaluación" y "seguir afectando" el ingreso de "buena parte de la población".
Lozano estimó que la medida oficial se promueve "en el marco de un proceso de devaluación que se va viviendo en la Argentina: se acelera la devaluación del tipo de cambio oficial, y lo que se presenta ahora es un tipo de cambio más alto en materia turística, con la presión del dólar paralelo".
"Todo va en línea con una situación donde el gobierno va administrando el proceso de devaluación, en un contexto además de anclar los salarios y poner en marcha un aumento de tarifas, allí la resultante es una sola, el deterioro del poder adquisitivo buena parte de la población", explicó.
Por otro lado, el economista y candidato del PRO en provincia de Buenos Aires, Carlos Melconián, aseguró que las medidas del gobierno pueden servir para reducir la demanda de dólares, aunque formuló una crítica a la política económica.
"Si uno aumenta el precio de un bien, disminuye la demanda", explicó Melconián. No obstante, consideró necesario aplicar un plan antiinflacionario para evitar la salida de divisas del país, aunque advirtió que "si no hay credibilidad" en el gobierno, puede convertirse "en un ajuste recesivo".
El diputado Julián Obiglio (PRO) aseguró que el recargo por compras en el exterior y de paquetes turísticos es "un disparate que fracasará como lo han hecho en la historia todas las medidas intervensionistas y dirigistas".
El legislador macrista sostuvo que "el argumento de la exteriorización del patrimonio es una excusa para obligar a los argentinos a no viajar al extranjero" ya que apuntó que "un vuelo a Ushuaia o a Salta sale más caro que viajar a Santiago de Chile, San Pablo, Guayaquil o Montevideo".
Temor
Sólo un 20 % de los que viajan al exterior y pagan el anticipo a cuenta de impuestos sobre sus gastos con tarjeta, piden a la Afip que les devuelvan la diferencia, tal como lo habilita la normativa. La autoridad está convencida de que es porque los viajeros temen que ese pedido active un análisis fiscal que les salga "más caro" de lo que podrían recuperar. Así, el gobierno nacional recauda y busca desalentar la salida de divisas, pero tiene un problema: la brecha con el dólar paralelo es tan alta que sigue siendo más barato pagar el recargo, sobre todo ante los precios "inflacionados" del turismo interno.
El Litoral










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