Santa Rosa | Doble crimen: “El que hizo esto es un monstruo”, dice la nieta de la pareja asesinada

La joven, de 23 años, detalló paso a paso en una entrevista con El Diario el momento de tensión que vivió cuando se encontró con el cuerpo de sus abuelos Héctor Luis Epifanio y Graciela Torrent. Además, reveló algunos detalles de la causa que todavía no habían trascendido. (Foto: El Diario LP)

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"El que hizo esto tiene que haber estado muy pasado de droga porque hasta se dio el lujo de fumar adentro", reveló.

“Para mi el que hizo esto no es una persona, es un mostruo. Entonces nada de lo que yo haga o pida me va a devolver a mis abuelos. Yo prefiero quedarme con el mejor recuerdo de ellos, nada más”. La frase -dicha con entereza pero cruzada por un instante de muchísima emoción- corresponde a Lucía Epifanio, la nieta de la pareja de jubilados brutalmente asesinada el jueves pasado.

Lucía, de 23 años, detalló paso a paso en una entrevista con El Diario el momento de tensión que vivió cuando se encontró con el cuerpo de sus abuelos Héctor Luis Epifanio (64) y Graciela Torrent (64). Además, reveló algunos detalles de la causa que todavía no habían trascendido.

Las víctimas tienen tres hijos: Diego, Cecilia (la madre de Lucía) y Alejandro. Y tres nietos: la propia Lucía y sus hermanos, Matías y Gastón. “Soy la más grande pero siempre fui la más chiquita para mis abuelos”, recuerda con una triste sonrisa ni bien comienza la charla con un cronista de este diario en la vereda de la sala velatoria.

“Obviamente estoy mal porque fui la única que los vi...pero prefiero quedarme con otra imágen de mis abuelos, como que están durmiendo y descansando en paz”, aclara desde entrada.

Lucía, desde muy chica, siempre tuvo un vínculo muy fuerte con sus abuelos: “La mitad de la semana la pasaba en la casa de mis abuelos y la otra mitad con mi mamá...de hecho viví durante tres años práctiamente con ellos porque mi mamá me tuvo desde muy jovencita. Además, en un primer momento nosotros vivíamos a la vuelta de la casa de mis abuelos...hasta que después nos fuimos a vivir del otro lado del hospital”, contó.

“Cuando apenás me fui (a la zona norte de la ciudad) no venia tan seguido porque estaba lejos pero cuando ya tuve edad para viajar sola siempre los venía a visitar. Para mi siempre fueron como mis papás, más que mis abuelos....”, dijo con los ojos llenos de lágrimas.

Ese vínculo tan fuerte incluso llevó a Lucia a estudiar lo mismo que su abuelo: Tecnicatura en Seguridad e Higiene. "Este año tuve que abandonar la carrera pero la voy a retomar el año que viene", se prometió.

La última vez que la joven vio a sus abuelos maternos con vida fue el domingo pasado, alrededor de las 18:00 horas. “El lunes yo trabajé...después fui a mi psicóloga porque hago terapia e incluso de favor le ayude en una especie de clase particular a una chica que tenía que rendir una materia”, recordó.

Y añadió: “El miércoles mi abuela fue normalmente como siempre a una clase de tecnicatura de cerámica que hacía en el CMC, pero el jueves (el día del crimen) no...tenía que haber ido a las 16:00 horas y no fue y por supuesto que nos llamó la atención porque nos íbamos a ver ahí además no faltaba nunca”.

“Yo ese día me fui a la casa de una amiga en el Barrio Butaló y estuve con ella más o menos hasta las 21:30 horas...y de ahí me fui caminando tranquilo hasta la casa de mis abuelos....llegué a eso de las 23:00 horas”, continuó el relato.

Antes de ingresar a la casa, Lucía tuvo un mal presentimiento. “Ni bien llegó me llamó la atención y me pareció un poco raro que el portón estuviera cerrado...pero bueno como yo tengo lleve abrí y volví a cerrar”.

Una vez adentro del patio de la vivienda, a la joven también le llamó la atención que estuvieran todas las luces apagadas y las persianas bajas. “Cuando me arrimo a la puerta de entrada y atino a sacar las llaves me doy cuenta que la puerta para ingresar a la casa está abierta...ahí en un primer momento pensé que me abuela había salido a algún lugar por acá nomás...cuando la abro lo primero que veo son las muletas de mi abuelo tiradas, pero tampoco me llamó la atención porque muchas veces las dejaba por cualquier lado. Pero cuando abro más la puerta le pegó a los pies de mi abuela...por la oscuridad vi un manchón muy grande de color negro y me di cuenta que era sangre, entonces corro hacia donde están las luces para prenderlas. Cuando las prendo veo toda esa imagen de mi abuela ahí tirada en el piso en medio de un charco de sangre y salgo en busca de mi abuelo por la casa...bueno, lo encuentro tirado en la cama, boca abajo, y también en medio de un charco de sangre”, narró lo que ya es “el peor momento de mi vida”.

Los instantes posterior también tuvieron cargados de tensión. “En ese momento por unos segundos me paralicé...porque pensé que todavía podía llegar a haber alguien adentro de la casa. Entonces salgo corriendo hacia afuera y lo primero que hago es llamar a mi mamá..la verdad es que no podía contener los gritos para poder contarle lo que estaba pasando. Después de que corto con ella llamo inmediatamente a la policía”, subrayó.

Y apuntó: “Ahí volví a pasar por otro momento muy difícil...porque me di cuenta que había cerrado el portón con llave y que las llaves, en medio de todo esto, las había dejado arriba de la mesa. Así que tuve que volver a entrar a la casa...la verdad que fue un momento muy difícil. Cuando salgo otra vez para afuera y puedo abrir el portón ahí mismo llega un patrullero”.

Respecto a la horario en que ocurrió el doble crimen, Lucía tiene su propia teoría: “Leí por ahí en los diarios que la policía dice que fue entre las 16:00 y las 17:00 horas, pero por como estaban las cosas para mi ellos ya se había acostado como para pasar la noche digamos...ellos cuando se acostaban siempre cerraban todo como estaba en ese momento cuando yo llegué”, precisó.

“Incluso en la heladera habían quedado algunos sándwichs de miga...ellos cada vez que venían del centro o mi abuela iba al CMC siempre compraba en una panadería sándwichs de miga y cenaban eso. Además yo recuerdo que la sangre que tenía alrededor mi abuela no estaba tan seca...y el cuerpo si estaba blanco pero no estaba tan duro”, según comprobó.

Respecto al arma homicida dijo: “A mi me mostraron un foto de un hacha, que es la que supuestamente usaron para asesinar a mis abuelos. Pero yo no recuerdo que sea de ellos. Era como muy nueva, de hecho yo recuerdo que cuando ingresé el hacha que siempre usaban, que es un poco más grande, estaba apoyada afuera. Salvo que ellos hubieran comprado ese hacha nueva y yo no supiera”.

- ¿Sabés si le robaron algo?- Mi abuela tenía algo de planta en la cartera...pero no deben haber sido más de 2.000 pesos. Porque ellos casi que no usaban dinero en efectivo, es más ni siquiera tenían tarjeta de débito, siempre se manejaban con tarjetas de crédito.

- La fiscala Ongaro dijo que no podía tomarse esto como un hecho de inseguridad. ¿Coincidís con ella? ¿Cuál es tu opinión de todo esto?- Mirá... mi mamá, por ejemplo, está con muchísima rabia...con mucho dolor. Pero yo como fuí la única que lo vi en esa situación, la verdad es que...como te digo, es un poco difícil de explicar....pero para mi el que hizo esto no es una persona, es un monstruo. Entonces nada de lo que yo haga o pida me va a devolver a mis abuelos. Yo prefiero quedarme con el mejor recuerdo de ellos, nada más.

- ¿Por como vos viste el lugar crees que pudo haber actuado más de una persona?- No lo sé...pero en mi familia hablábamos de que el que hizo esto tiene que haber estado muy pasado de droga porque hasta se dio el lujo de fumar adentro.

- Ese dato no se conocía...¿lo recordás ahora o ya se lo contaste a la policía?- No, lo que pasa es que luego de que llegó la policía a mi no me dejaron entrar más a la casa pero me preguntaron si alguien fumaba. Y mis abuelos no fumaban, y yo tampoco fumo...lo que me dijeron es que encontraron varias colillas de cigarrilos, incluso hasta cerca de la puerta.

El hecho ocurrió en horas de la tarde pero recién trascendió pasadas las 22:30 horas de anoche, cuando una nieta de las víctimas pasó a visitarlas como hacía habitualmente. La casa no tenía signos de que alguien haya entrado de manera violenta. La Policía especula que actuó una sola persona. Tal como publicó El Diario, el arma homicida fue un hacha. Este viernes por la tarde se realizaron dos allanamientos con resultado "negativo".

El Diario LP