Santa Rosa | Radio Nacional: esperan una definición y la directora "menemista" no responde

Yolanda Garófalo nunca habló públicamente del tema. En los pasillos de la emisora y entre dirigentes que tienen vínculos con el gobierno nacional, se cuentan las horas: se supone que habrá una definición en los próximos días para salvar a la radio pública del escandalete.

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La situación en Radio Nacional sigue tensa mientras se aguarda cuál será el destino de la directora Yolanda Garófalo, después de las denuncias en su contra y del silencio por el que ha optado la funcionaria.

Rolo Capello, una de las caras visibles de los trabajadores de la emisora -pero ahora fuera del aire- insistió en las acusaciones contra la directora, a la que denunció por sus “manejos menemistas”.

Capello era conductor del programa de la mañana, pero pidió la adscripción a otro organismo, cansado -dijo- de la constante persecución en su contra, que es la misma que sufren otros empleados.

La situación en Radio Nacional es lamentable desde hace tiempo, según plantean los trabajadores, en distintos aspectos: algunas gotas colmaron el vaso y un grupo de los afectados se decidió a revelar públicamente algunas de las anomalías y carencias, tanto edilicias como técnicas.

A esas paupérrimas condiciones se suman cuestiones humanas y profesionales. Rolo Capello trazó una metáfora: señaló que el estado del edificio “es la imagen del proyecto comunicacional. Si hay que calificarlo de alguna manera, es una chanchada, y eso es lo que pasa en la gestión, la estamos padeciendo”.

Insistió en que “el reclamo de los trabajadores es poder despegar como medio. Nosotros antes que contra Clarín tenemos que luchar contra nuestra directora”.

Evaluó que desde el punto de vista ideológico el comportamiento de Garófalo nada tiene que ver con lo que plantea el gobierno nacional: “está todo tan divorciado, ese proyecto aparece en La Pampa tan a cuentagotas, que choca con situaciones como estas: ni desde lo ideológico, ni en la práctica política, ni en la formación, entendemos porqué esta señora es la directora de la radio”, aseveró.

Garófalo nunca habló públicamente del tema: dijo que no estaba dispuesta a responder a través de los medios a las acusaciones que se le hicieron. Mientras tanto, en los pasillos de la emisora y entre dirigentes que tienen vínculos con el gobierno nacional, se cuentan las horas: se supone que habrá una definición en los próximos días, para salvar a la radio pública del escandalete en que quedó metida.

Apuntan contra la gestión que encabeza la directora, Yolanda Garófalo, a quien acusan de tomar represalias, aplicar censura y maltrato verbal. Denunciaron que el edificio está sin agua potable, sin salidas de emergencia, con paredes con humedad y sin calefacción, entre otras deficiencias.

El pasado 22 de junio los trabajadores de Radio Nacional Santa Rosa se cansaron de hacer reclamos internos y decidieron dar a conocer públicamente en qué condiciones laborales están cumpliendo sus tareas.

“Los reclamos dentro de la emisora datan de mucho tiempo atrás, reuniones en vano, instancias de dialogo ya agotadas, pedidos de mejoras edilicias, y coherencia y calidad en la programación radial que se ofrece cada día en la radio pública. Nada de esto se pudo resolver con la actual gestión, la más extensa en la historia de los directivos nacionales, a cada reclamo de malestar laboral la directora responde con represalias, levantamiento de programas, quite de horas extras, censura, maltrato verbal, violencia psicológica”, afirmaron los empleados.

Capello, puntualmente, dijo en una entrevista que le hicieron en www.radiokermes.com: “Yo hace 25 años que trabajo en radio y esta mujer (Garófalo) no tiene la más pálida idea de lo que es una radio, no tiene los conceptos de archivo, artística, de periodismo, y agregale un manejo menemista de la cosa, que es indignante”.

“Uno al aire pone el cuerpo, yo me posiciono ideológica y honestamente; ponemos todo el profesionalismo, nunca bajamos el pie del acelerador, queremos competir en serio, pero el freno más importante lo tenemos adentro, esta desidia, esta persecución... Así no se puede trabajar. Es una persona con rasgos sicópatas, que habla pestes de los compañeros”, completó el periodista.

Lamentó que “uno queda involucrado en los desmanejos, que son un enchastre administrativo y no sé qué va a pasar cuando pongan la lupa ahí. En Buenos Aires habrán dicho ‘que se resuelva solo con el tiempo’ y lamentablemente esta mujer que está ahí sólo porque era amiga de alguien hizo el enchastre que hizo. Hay tensiones, esta mujer generó divisiones, tensó todo, y siempre con un proyecto ausente”.

Entre los ejemplos de desmanejos, aludió a un caso puntual de nepotismo, muy comentado entre trabajadores e incluso oyentes: “No podés sacar a Mona Moncalvillo para poner a tu hija, que nunca hizo radio; eso lo podés hacer en tu kiosco, pero no podés usar la radio pública para eso, no tiene ni pies ni cabeza, es indignante”.

Capello apuntó que “todos fuimos perseguidos, todos estuvimos en la mira. Es terrible”. Recordó: “Yo concursé, nadie me acomodó, estudié, me formé y llegué con una expectativa así, y te encontrás con esto... ¿cómo? Ahí entendés que el Estado es muy grande. Pero entiendo que en Buenos Aires no quieren esta situación, no es bueno para la radio pública que haya una directora como esta. La parte edilicia es igual que la humana, así está de detriorada y oxidada”, completó.

 

El Diario LP