Ataliva | Se realizó el acto por el 163° aniversario del fallecimiento de San Martín
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En la localidad de Ataliva Roca tuvo lugar el acto central de la conmemoración del centésimo sexagésimo tercer aniversario del fallecimiento del General Don José de San Martín.
La ceremonia contó con la presencia del Gobernador Jorge, el intendente municipal, Horacio Wilberger; los ministros Coordinador de Gabinete, Ariel Rauschenberger, y de Gobierno, Justicia y Seguridad, César Rodríguez; el jefe de Policía, Comisario Gral. ®, Ricardo Baudaux, funcionarios del Poder Ejecutivo Provincial, del municipio e intendentes de localidades vecinas.
En primer término, la Banda Militar “Capitán Tocagni” del Regimiento de Infantería Mecanizada 6 “General Viamonte”, ejecutó las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Hombre de ley y fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad, José de San Martín, supo sobreponerse a la adversidad, coronando su vida en el más caritativo silencio de los más puros maestros. Percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos para constituirse en naciones libres y soberanas. Su obsesión fue la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta su muerte.
El ministro Rauschenberger, comenzó sus palabras recordando aquel 17 de agosto de 1850, en la casa de Boulogne Sur Mer, Francia, cuando moría un hombre que marcó a sangre los destinos de tres naciones: Don José de San Martín. “En la tibieza de aquella tarde, rodeado de su familia, lejos de la gloria que hoy lo cubre emprende su último viaje, aquel audaz que soñó su América libre”.
“Tenía solo 34 años cuando se hizo cargo de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo, con el cual logró el triunfo en el Combate de San Lorenzo. Nunca evadió los desafíos, los asumió con grandeza, inteligencia y valentía. Aceptó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo de otro grande, el General Manuel Belgrano. Fue la Posta de Yatasto testigo silenciosa de aquel encuentro entre San Martín y Belgrano”.
Continuando con parte de la historia, el ministro hizo referencia a la razón de ser del General, la búsqueda de la libertad en América, “y en esa empresa dejó su vida, sus claros ideales que sostuvo frente a todos los embates”.
Asimismo, citó al General Perón quien en oportunidad de cumplirse el primer centenario de la muerte de San Martín dijo: “…como no concibo a un hombre sin alma, nunca he concebido un conductor sin causa, la grandeza de este hombre de Yapeyú, de este correntino de ley, fue precisamente haber sido hombre de la causa: la independencia de la Patria. El sólo fue el hombre de una causa, la causa de la Patria”.
Rauschenberger continuó sus palabras diciendo que desde Mendoza, siendo Gobernador de Cuyo, “diseña una estrategia militar que nos haría libres, mientras fomenta la educación, la industria y a agricultura y crea un sistema impositivo equitativo, para que pagaran más los que más tenían”.
En otro tramo del discurso, recordó otro encuentro de grandes en Guayaquil, entre Bolívar y San Martín, “donde conversaron de sus sueños compartidos, de los ideales de una patria grande, libre, igualitaria, respetuosa de la voluntad popular y el finalizar nuestro héroe dejó a Bolívar la conducción de la guerra de emancipación de los pueblos de América”.
“Perdió a su esposa de 25 años, mientras estaba exiliado en su propia tierra y no pudo consolar a Merceditas. El padre de la Patria dejó huérfana a su hija de sangre en vida, en su momento más doloroso, por decisión de los compatriotas a quienes había dado el valor supremos de la libertad”.
“Fue olvidado, expatriado, víctima de tanta ingratitud, falta de reconocimiento. El 10 de febrero de 1824 se embarca rumbo a Europa junto a su hija Mercedes, para nunca regresar”.
San Martín nos legó “una Patria libre, nos queda a nosotros consolidar este legado. Reconozcamos hoy a este hombre que supo dar todo sin pedir nada a cambio, el más grande entre nosotros, aquel que fuera atacado por sus hermanos con el arma más cruel, -el olvido-. Honremos a nuestro padre cumpliendo son su máxima: Serás lo que debas ser o no serás nada… Velando y custodiando la preciosa libertad legada, perdida y recuperada tantas veces por nuestros hermanos, trabajando unidos cada día por una Patria más libre y soberana”, concluyó Rauschenberger.
“Todos debemos rendir homenaje y tomar dimensión de lo que significó el General en el nacimiento de la Patria y en el establecimiento de la República, además de observar lo que se hizo bien en el pasado en pos de forjar un futuro más alentador y productivo”, destacó Wilberger.
“Su vida como hombre público, sus responsabilidades como militar, estratega, estadista y sus largos viajes y expediciones, no le impidieron demostrar una gran dedicación a su familia”, cerró el intendente.
El padre Carlos Mussa llevó adelante una invocación religiosa con motivo del fallecimiento del padre de la Patria.
Luego de las palabras recordatorias del ministro y del intendente local, se efectuó un desfile cívico militar, para luego dar paso a la colocación de ofrendas florales en el monumento emplazado en la Plaza central, al General San Martín.
La ceremonia contó con la presencia del Gobernador Jorge, el intendente municipal, Horacio Wilberger; los ministros Coordinador de Gabinete, Ariel Rauschenberger, y de Gobierno, Justicia y Seguridad, César Rodríguez; el jefe de Policía, Comisario Gral. ®, Ricardo Baudaux, funcionarios del Poder Ejecutivo Provincial, del municipio e intendentes de localidades vecinas.
En primer término, la Banda Militar “Capitán Tocagni” del Regimiento de Infantería Mecanizada 6 “General Viamonte”, ejecutó las estrofas del Himno Nacional Argentino.
Hombre de ley y fortaleza, de inmenso espíritu por la libertad, José de San Martín, supo sobreponerse a la adversidad, coronando su vida en el más caritativo silencio de los más puros maestros. Percibió claramente cuál era el camino que debían transitar los pueblos para constituirse en naciones libres y soberanas. Su obsesión fue la libertad de su patria. Ese fue el objetivo que lo desveló hasta su muerte.
El ministro Rauschenberger, comenzó sus palabras recordando aquel 17 de agosto de 1850, en la casa de Boulogne Sur Mer, Francia, cuando moría un hombre que marcó a sangre los destinos de tres naciones: Don José de San Martín. “En la tibieza de aquella tarde, rodeado de su familia, lejos de la gloria que hoy lo cubre emprende su último viaje, aquel audaz que soñó su América libre”.
“Tenía solo 34 años cuando se hizo cargo de la creación del Regimiento de Granaderos a Caballo, con el cual logró el triunfo en el Combate de San Lorenzo. Nunca evadió los desafíos, los asumió con grandeza, inteligencia y valentía. Aceptó la jefatura del Ejército del Norte, en reemplazo de otro grande, el General Manuel Belgrano. Fue la Posta de Yatasto testigo silenciosa de aquel encuentro entre San Martín y Belgrano”.
Continuando con parte de la historia, el ministro hizo referencia a la razón de ser del General, la búsqueda de la libertad en América, “y en esa empresa dejó su vida, sus claros ideales que sostuvo frente a todos los embates”.
Asimismo, citó al General Perón quien en oportunidad de cumplirse el primer centenario de la muerte de San Martín dijo: “…como no concibo a un hombre sin alma, nunca he concebido un conductor sin causa, la grandeza de este hombre de Yapeyú, de este correntino de ley, fue precisamente haber sido hombre de la causa: la independencia de la Patria. El sólo fue el hombre de una causa, la causa de la Patria”.
Rauschenberger continuó sus palabras diciendo que desde Mendoza, siendo Gobernador de Cuyo, “diseña una estrategia militar que nos haría libres, mientras fomenta la educación, la industria y a agricultura y crea un sistema impositivo equitativo, para que pagaran más los que más tenían”.
En otro tramo del discurso, recordó otro encuentro de grandes en Guayaquil, entre Bolívar y San Martín, “donde conversaron de sus sueños compartidos, de los ideales de una patria grande, libre, igualitaria, respetuosa de la voluntad popular y el finalizar nuestro héroe dejó a Bolívar la conducción de la guerra de emancipación de los pueblos de América”.
“Perdió a su esposa de 25 años, mientras estaba exiliado en su propia tierra y no pudo consolar a Merceditas. El padre de la Patria dejó huérfana a su hija de sangre en vida, en su momento más doloroso, por decisión de los compatriotas a quienes había dado el valor supremos de la libertad”.
“Fue olvidado, expatriado, víctima de tanta ingratitud, falta de reconocimiento. El 10 de febrero de 1824 se embarca rumbo a Europa junto a su hija Mercedes, para nunca regresar”.
San Martín nos legó “una Patria libre, nos queda a nosotros consolidar este legado. Reconozcamos hoy a este hombre que supo dar todo sin pedir nada a cambio, el más grande entre nosotros, aquel que fuera atacado por sus hermanos con el arma más cruel, -el olvido-. Honremos a nuestro padre cumpliendo son su máxima: Serás lo que debas ser o no serás nada… Velando y custodiando la preciosa libertad legada, perdida y recuperada tantas veces por nuestros hermanos, trabajando unidos cada día por una Patria más libre y soberana”, concluyó Rauschenberger.
Wilberger
Por su parte, el mandatario local también ofreció unas palabras rememorando la historia del Padre de la Patria. “La figura de este prócer tiene el primer lugar dentro de la versión de la historia que ha circulado en las escuelas argentinas, a través de las cuales se ha conformado la identidad de muchos de los habitantes de este estado Latinoamericano”.“Todos debemos rendir homenaje y tomar dimensión de lo que significó el General en el nacimiento de la Patria y en el establecimiento de la República, además de observar lo que se hizo bien en el pasado en pos de forjar un futuro más alentador y productivo”, destacó Wilberger.
“Su vida como hombre público, sus responsabilidades como militar, estratega, estadista y sus largos viajes y expediciones, no le impidieron demostrar una gran dedicación a su familia”, cerró el intendente.
El padre Carlos Mussa llevó adelante una invocación religiosa con motivo del fallecimiento del padre de la Patria.
Luego de las palabras recordatorias del ministro y del intendente local, se efectuó un desfile cívico militar, para luego dar paso a la colocación de ofrendas florales en el monumento emplazado en la Plaza central, al General San Martín.
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