Vientos huracanados en Santa Rosa y localidades del interior

La furia de la naturaleza se hizo sentir esta madrugada en Catriló, Miguel Cané y Relmo. En nuestra ciudad, hubo techos volados y árboles derribados por un tornado en la Laguna y en Villa Tomas Masson (Foto El Diario LP)

La furia de la naturaleza se hizo sentir esta madrugada en Catriló, Miguel Cané y Relmo.

Vientos huracanados tiraron pinos y palmeras de luz en las localidades mencionadas. En algunos partes el servicio energético debió ser interrumpido.

Techos volados y árboles derribados por un tornado en la Laguna y en Villa Tomas Masson

Árboles derribados, techos volados y antenas tiradas fue la marca que dejó una fuerte ráfaga que atravesó el Centro Recreativo Don Tomas y el barrio de Villa Tomás Mason al oeste de la ciudad.

El fuerte viento se produjo en cerca de las diez de la noche. En la calle Neuquén (entre Salta y Santiago del Estero), en la casa de Susana Moreno, el viento se pareció a un tornado. Le arrancó el techo de la cochera y una parte de mampostería se voló con la chapas. Era una construcción sólida.

“Yo estaba hablando por teléfono. Quise cerrar las ventanas, me costó mucho por la fuerza que hacía. Y cuando me asomé, estaba el techo de la cochera caído”, dijo Moreno al relatar lo ocurrido. Y contó que “cuando pasó el viento había una camionetra estacionada. La corrió, de costado, varios metros. Le dejó en el medio de la calle”.

En su casa, un albañil, amigos y familiares luchaban este domingo a la mañana por retirar el techo, desarmado en varias partes y largos tramos. La cuadra tenía las marcas del fenómeno. Enfrente de la casa de Susana Moreno hay un galpón: el tinglado quedó retorcido, las chapas y las columnas de hierro todas descalabradas. Además había ramas tiradas en el piso y hojas esparcidas en la calle.


 Foto: El Diario de LP

A pocos metros de la esquina de Salta y Neuquén, en la vereda una chimenea de chapa. Un veicno contó que era de su casa: “es la chimenea de mi parrilla, que está al fondo del patio. No sé como llegó ahi”, admitió.

A la vuelta, en una casa de la calle Santiago del Estero, entre Neuquén y Río Negro, otra casa tiene en el patio las muestras del tornado: un tramo de antena de unos dos metros, que se desprendió de la antena del vecino. El armazón voló más de veinte metros. “Si caía en la casa, la partía. Por lo menos pegó en el tanque”, se convenció la joven que habló con El Diario. En la esquina una casa tenia en su techo la tapa de un tanque de fibrocemento, esparcidas en decanas de partes.

La laguna

En el Parque Recreativo Don Tomás el fenómeno meteorológico derribó grandes ejemplares de olmos a pocos metros de la Casa de la Cultura del Bicentenario. Uno de los árboles ya estaba cortado, y otro correría la misma suerte. Un empleado municipal explicó que “anoche, cerca de las 11 de la noche lo cortamos. Fue después de la tormenta”.

Foto: El Diario LP
 
 
A pesar de la enorme raíces y de que se trataba de árboles sanos y florecidos, el viento los arrancó de sus raíces. En la Isla de los Niños, también el viento voletó un árbol. Estaba en la zona de la pista de educación vial. Pero se trataba de un ejemplar casi sin floración. Pero estaba arrancado casi en su totalidad.

iTextual / El Diario LP

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