Caso Sofía Viale | Cierran el jury a los fiscales Gilardenghi y Aberásturi

Finalmente el jury iniciado contra los fiscales piquenses Alejandro Gilardenghi y Héctor Aberásturi por su actuación en el caso Sofía Viale fue cerrado porque la corporación judicial, que tiene mayoría absoluta en esta clase de juicios, así lo dispuso. De esta forma, se cerró el círculo de impunidad en torno a un caso plagado de irregularidades. (Foto: El Diario LP)

Ya no quedan responsables de lo ocurrido en la investigación del caso Sofía Viale. El procurador general, Mario Bongianino, y el exministro César Rodríguez fueron absueltos. Al primero se le inició juicio, pero el segundo quedó fuera del proceso. Recientemente fue absuelto el fiscal general de Pico Carlos Salinas.

La fiscala adjunta, Noelia Afonso -quien estuvo en forma directa a cargo de la investigación-, no pudo ser sometida al proceso constitucional porque era una designación “ad hoc”. Y ahora, los fiscales Alejandro Gilardenghi y Héctor Aberásturi, que estuvieron en forma secundaria en la investigación, quedaron a salvo a cerrarse el jury.

El jury contra Gilardenghi y Aberásturi estuvo integrado por el presidente del STJ, Víctor Menéndez; los diputados Silvia Larreta (PJ) y Martín Berhongaray (FrePam), y los abogados Marcelo Díaz Ciuffetti y Carlos Matías Chapalcaz. El único que votó para que se inicie el proceso fue el diputado Berhongaray, el resto de los integrantes votaron para rechazar la denuncia y clausurar el proceso.

“Considero absolutamente inconveniente este desenlace pues sólo en la segunda etapa del proceso de enjuiciamiento, que culmina con el debate oral y público, se logra profundizar la investigación y alcanzar la certeza plena sobre el hecho y el nivel de responsabilidad de los denunciados”, dijo el diputado Berhongaray.

“En algún momento debiera entenderse que en esta clase de procesos de naturaleza política existe un interés social que obliga a optar siempre por profundizar la investigación, salvo que exista la certeza absoluta de que no se cometió ninguna irregularidad, situación que claramente no se verifica en estas actuaciones”, completó.

El caso Sofía Viale se inició el 31 de agosto de 2012 en General Pico, cuando la pequeña de trece años desapareció. La investigación quedó en manos de la fiscala adjunta Noelia Afonso, una joven abogada con un contrato. La pequeña salió a vender productos panificados y no volvió a su hogar.

A pesar de la insistencia de la familia Viale sobre que no era un caso de fuga de hogar, la fiscala y la Policía investigaron esa hipótesis. Además, una amiga la despidió a pocas cuadras de su casa, cuando regresaba en el horario que le había prometido a su madre.

La Justicia y la Policía acusaron a los abuelos maternos por la figura delictiva de ayudar a la fuga de la menor. Levantaron “evidencia” del auto de los abuelos y mostraron “cabello que sería de la niña”. Todo terminó en un escándalo y en una tragedia. Sofía Viale fue violada y asesinada por Juan José Janssen, un exconvicto que vivía a cien metros de su casa.

El hecho se esclareció de casualidad, cuando Janssen violó a otra niña de catorce años y su padre derribó la puerta de su casa: la casa del violador y asesino de Sofía Viale, desaparecida hacía 67 días. Durante ese lapso, Salinas dijo que los Viale “no eran la familia Ingalls”. La Policía habló de infidelidades en la pareja y de un supuesto caso de abuso dentro de la familia. Además, no brindó apoyo a Afonso, quien le había solicitado que se tratara el caso como un delito complejo
 
El Diario LP

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