Productores pampeanos se quejan por la presión fiscal y piden rebaja del inmobiliario

“Medidas como la del Inmobiliario Rural 2014 tendrán un impacto desfavorable en la situación económica de los productores”, dijeron los ruralistas en una carta que le enviaron a Jorge para pedirle la rebaja de ese impuesto.

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Las Sociedades Rurales de La Pampa le pidieron al gobernador Oscar Jorge una rebaja en el Impuesto Inmobiliario Rural de 2014. Se quejaron de la suba en la alícuota y en las valuaciones fiscales de los campos decidida por el Gobierno Provincial para este año. Aseguraron que el aumento con relación al año 2013 llega hasta el 45 por ciento y es casi del 200 por ciento si se lo compara con 2012. Reclamaron que “haga uso de la facultad que le acuerda la Ley Impositiva 2014 de bajar las alícuotas del impuesto, de forma tal que lo que paguen los productores en este año tenga, respecto del año anterior, como máximo el incremento general de precios verificado durante 2013”.

“El Inmobiliario Rural 2014 nos pega duro porque en las actuales condiciones de rentabilidad los productores pampeanos no podemos pagar aumentos reales de impuestos (por encima de la inflación) sin afectar el nivel de producción”, afirmaron.

Agregaron que “la acumulación de tributos, sus costos de liquidación y el cumplimiento de regímenes de información nos han sobrepasado”.

En una extensa carta que le enviaron a Jorge el pasado 2 de enero, las Sociedades Rurales de La Pampa adheridas a CARBAP, FAA, SRA y CONINAGRO analizan el contexto en el que se produce el aumento del Impuesto Inmobiliario Rural 2014. Dijeron que la suba es “una muestra más de la voracidad fiscal en los tres niveles de Estado (Nación, Provincia y Municipios), que pareciera no tener límites y que está asfixiando económica y financieramente a las pequeñas y medianas empresas”.

Dentro de la presión fiscal, los dirigentes mencionan las retenciones a las exportaciones, el Impuesto a las Ganancias y la demora en la devolución de las retenciones del IVA a las ventas agrícolas.

Contexto

En la misiva enviada a Jorge los ruralistas expusieron que “la realidad de los productores agropecuarios pampeanos está dada por: precios distorsionados por la intervención de los mercados, inflación de costos del orden del 30% anual, costos fiscales que suben por encima del nivel inflacionario, falta de rentabilidad para los ganaderos de cría, niveles crecientes de los rendimientos de indiferencia agrícolas, derechos de exportación que descolocan cada vez más a las explotaciones agrícolas pampeanas por su marginalidad y distancia a puertos”.

Agregaron que “la rentabilidad de las explotaciones de cría en el caldenal es negativa para niveles de producción promedio de la provincia. Siguen aumentando los rindes de indiferencia agrícolas para explotaciones del este provincial con planteos tecnológicos de punta. Su margen neto (estamos hablando de margen bruto menos gastos de estructura y administración, menos amortizaciones y menos impuestos) se ha visto muy reducido si se computa el promedio de los rendimientos históricos de la zona”.

Los ruralistas mostraron la evolución del Impuesto Inmobiliario Rural en los dos últimos años. “El impuesto 2014 tendrá respecto del año 2013 las siguientes variaciones: zona 1: 45%; zona 2: 39%; zona 3: 33%; y zona 4: 26%”, aseguraron.

“El impuesto 2014 tendrá los siguientes incrementos porcentuales respecto del año 2012: zona 1: 191%; zona 2: 148%; zona 3: 109%; y zona 4: 64%”, afirmaron.

“Como se ve, incrementos que muy poco o nada tienen que ver con el incremento general de precios ni con la rentabilidad del sector”, dijeron.

Afirmaron que “la presión fiscal vía impuestos inmobiliarios rurales tiene que definirse en un contexto caracterizado por la coexistencia de tributos nacionales que también gravan la tierra (Ganancia Mínima Presunta y Bienes Personales). Esta triple imposición alcanza a empresas donde el factor tierra tiene una gran importancia relativa en el total de sus activos”.

“Queremos transmitirle que no estamos de acuerdo con un esquema de fijación del Impuesto Inmobiliario que no permite conocer su cuantía final en el momento en que los representantes del pueblo consideran la Ley Impositiva anual. Ello es así porque habitualmente el Poder Ejecutivo fija las valuaciones fiscales por decreto en los últimos días del año previo al de su vigencia. Solicitamos que, cuando el Poder Ejecutivo eleva a la Cámara el proyecto de Ley Impositiva, el mismo esté acompañado por el decreto de valuaciones del año siguiente”, pidieron.

Para finalizar, comentaron: “No encontramos argumentos para compartir el incremento del Impuesto Inmobiliario Rural 2014 decidido por su Gobierno. Tampoco los encontramos el año anterior. Valoramos por muchos años (hasta 2012) un impuesto inmobiliario razonable en La Pampa. En todos ellos se transformó en una verdadera norma de promoción que atrajo inversores de otras provincias”.

“Medidas como la del Inmobiliario Rural 2014 tendrán un impacto desfavorable en la situación económica de los productores, en el nivel de producción y en la generación de empleo”, completaron.

 

El Diario LP