Recibió el alta el joven herido tras forcejear con un bombero

Los familiareas tienen decidido iniciar acciones legales. El confuso episodio ocurrió el pasado 5 de enero a pocos metros de San Martín y Garibaldi, alrededor de las 6:30 horas. Estuvo 16 días inconsciente.

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Francisco “Rafa” Quinteros, el joven santarroseño de 19 años de edad que sufrió a principios de este año una fractura de cráneo luego de un forcejeo con un policía-bombero, recibió el viernes pasado el alta médica y ahora tendrá por delante “una larga rehabilitación”, contó su hermana Agustina Quinteros.

En diálogo con El Diario, la joven precisó que Francisco “sigue teniendo algunas complicaciones propias de la traqueotomía y de tantos días en coma farmacológico”. En total, estuvo 16 días inconsciente. “Los médicos dicen que le puede llevar todo este año la rehabilitación definitiva”, indicó su hermana. También adelantó que la familia decidió que iniciara acciones legales contra el bombero-policía Daniel Funes Bengolea.

“Como estábamos en feria judicial de alguna manera teníamos que esperar un tiempo prudencial como para poder definir qué hacíamos... igual son mis padres los que se están ocupando del tema. Y como Francisco es menor de edad, la alternativa que les queda a mis padres es presentarse como querellantes particulares”, destacó Agustina Quinteros.

El confuso episodio ocurrió el pasado 5 de enero a pocos metros de la céntrica esquina de San Martín y Garibaldi, alrededor de las 6:30 horas de la mañana. Francisco volvía de una fiesta junto a un grupo de amigos a bordo de un auto.

La Policía deslizó que junto a otros dos vehículos realizaban una serie de “maniobras peligrosas” que llamó la atención de Funes Bengolea, la posterior recriminación y el forcejeo que terminó con la fractura de cráneo del joven.

Luego del hecho, el grupo de amigos que lo acompañaba contó en diálogo con El Diario su propia versión de los hechos: “Las cosas fueron así... eran más o menos las 6:30 de la mañana, la fiesta había terminado a las 5 horas, y nos detuvimos en el semáforo frente al Colegio Belgrano. Nosotros estábamos los cuatro solos en el auto, con nosotros no andaba un Palio como se dijo, ni tampoco ningún auto rojo. En un momento vemos que desde la camioneta de los bomberos, el que manejaba le hace señas como diciendo “calmate” a un auto que había quedado casi tocando el cordón antes de bajar para el lado de la Terminal, pero no le dimos importancia. Arrancamos y volvimos a parar en el semáforo de la Terminal, no es como dicen que nos estuvo persiguiendo (el bombero). Cuando salimos de ese semáforo, uno de los chicos dice que le parece que la camioneta del bombero nos está siguiendo... pero venía casi unos 100 metros atrás, y nosotros no íbamos a más de 40 kilómetros. Entonces probamos doblar a la izquierda y vemos que nos sigue... volvemos a doblar y hace lo mismo. Así que cuando nos detuvimos en el semáforo de San Martín y Garibaldi, esperamos que se pusiera en verde, doblamos y nos detuvimos...”.

- ¿Y qué fue lo que pasó en ese momento?, se les consultó.
- El bombero se baja y de la nada se muestra muy exaltado... empieza a gritarnos y a decirnos de todo con un celular en la mano. Como no para de decirnos de todo, Francisco en un momento le dice que deje de faltarnos el respeto y se cruzan en una discusión. Ahí intervienen el resto de los chicos y para calmarlo a Francisco se lo llevan caminando por la vereda... ahí es donde no entendemos qué quiso hacer el bombero porque de la nada levanta la cabeza y sale corriendo hacia donde los chicos llevaban a Francisco y lo choca con todo desde atrás. El bombero cae para un lado y Francisco cae para el otro y pega la cabeza contra el escalón de entrada a una casa y queda tendido, inconsciente.

En coma

Agustina Quinteros contó ayer en diálogo con El Diario que su hermano Francisco estuvo “16 días en coma farmacológico por la lesión que sufrió en el cerebro”. Recién el viernes 31 de enero fue dado de alta, aunque el mismo día de la semana anterior, el viernes 24, ya había sido trasladado a una sala común donde -por ejemplo- pudo empezar de a poco a usar una computadora.

“Con lo primero que arrancó y de a poco fue con las redes sociales... primero con Twitter y después con Facebook. Igual sigue teniendo algunas complicaciones básicas, lo que hace que tenga un tiempo de rehabilitación importante... digamos que de a poquito está reinsertándose en su vida normal. Ahora, por ejemplo, ya puede usar también el teléfono”, subrayó.

Alcoholemia

Luego del confuso episodio ocurrido el pasado lunes 5 de enero, una fuente policial reveló que el estudio de dosaje alcohólico que se le hizo al joven Francisco Quinteros dio “positivo”. El uniformado, que habló con El Diario, dijo que “los niveles de alcoholemia estaban bastante altos”. También dio su versión de los hechos: “La caída la sufrieron los dos porque el bombero también tuvo raspaduras en los codos y las rodillas... es un hombre de 50 años que solo maneja porque no puede hacer más nada debido a la artrosis avanzada que tiene”, apuntó.

Ni los familiares del chico ni sus amigos desmintieron la versión. “Y... veníamos de una fiesta. Igual ya había pasado más de una hora y media”, respondieron cuando un cronista de El Diario les consultó si estaban todos alcoholizados.

 

El Diario LP