Santa Fe | Confeccionó 200 gorros de Papá Noel para los bebés prematuros
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/12/santa-fe-confecciono-200-gorros-de-papa.html
Como cada año, Marta Segado una vecina solidaria confeccionó gorros de Papá Noel para los niños prematuros internados en nosocomios públicos y privados de la ciudad. Un gesto de amor y esperanza. (Foto: EL Litoral)
“Pasar la Nochebuena en una sala de un hospital sin saber si tu bebé está bien es muy duro”, explicó Marta Segado. Hace cinco años que la vecina, de gran espíritu solidario, confecciona pequeñísimos gorros colorados y blancos, como el que usa Papá Noel, y los reparte entre los bebés prematuros que están internados en los sanatorios y hospitales de la ciudad. Este año en total hizo hacer 200 y los repartió ayer con la ayuda de su hija.
La iniciativa surgió a partir de su propia experiencia personal, que no olvida.
“Yo lo viví. Esperar ahí en la sala a que el médico abra la puerta y te diga si tu hijo está bien, si se mueve, si se va a recuperar es difícil. Más aún si hay que pasar ahí adentro una noche especial como la de la Navidad”, dijo emocionada la mujer. Este año, cada gorro estuvo acompañado por una estampita del ángel de la guarda.
“Cada gorro significa la esperanza, el amor y la fe de que ese niñito va a salir adelante”, dijo Marta. También es un reconocimiento al personal de cada nosocomio dedicado al cuidado de los prematuros.
Este año, Marta escribió sobre el proyecto que lleva adelante: “Un sencillo gorro navideño puede expresar muchas cosas, pero cuando lo lleva un pequeñín que lucha con pasos de gigante para salir adelante, la sensación es otra. Significa la esperanza, la fe, la vida y un amor sin límites de quienes aguardan detrás de un vidrio el milagro de la vida. Ellos son unos luchadores incansables con una fortaleza increíble porque saben que les aguarda una vida hermosa junto a sus seres queridos. Pero tienen muy claro que para lograrlo, además del amor infinito, necesitan atención, cuidados extremos y una demanda permanente de quienes están a su cuidado.
Quiero expresarles mi eterno agradecimiento, mi admiración a todo el personal que con tanto amor, con tanta devoción ponen gran parte de sus vidas para que esto se haga realidad. ¡Gracias! Un día cualquiera a la vuelta de una esquina, en unos ojos agradecidos y tal vez con lágrimas de emoción, encontrarán su recompensa”.
El Litoral
“Pasar la Nochebuena en una sala de un hospital sin saber si tu bebé está bien es muy duro”, explicó Marta Segado. Hace cinco años que la vecina, de gran espíritu solidario, confecciona pequeñísimos gorros colorados y blancos, como el que usa Papá Noel, y los reparte entre los bebés prematuros que están internados en los sanatorios y hospitales de la ciudad. Este año en total hizo hacer 200 y los repartió ayer con la ayuda de su hija.
La iniciativa surgió a partir de su propia experiencia personal, que no olvida.
“Yo lo viví. Esperar ahí en la sala a que el médico abra la puerta y te diga si tu hijo está bien, si se mueve, si se va a recuperar es difícil. Más aún si hay que pasar ahí adentro una noche especial como la de la Navidad”, dijo emocionada la mujer. Este año, cada gorro estuvo acompañado por una estampita del ángel de la guarda.
“Cada gorro significa la esperanza, el amor y la fe de que ese niñito va a salir adelante”, dijo Marta. También es un reconocimiento al personal de cada nosocomio dedicado al cuidado de los prematuros.
Este año, Marta escribió sobre el proyecto que lleva adelante: “Un sencillo gorro navideño puede expresar muchas cosas, pero cuando lo lleva un pequeñín que lucha con pasos de gigante para salir adelante, la sensación es otra. Significa la esperanza, la fe, la vida y un amor sin límites de quienes aguardan detrás de un vidrio el milagro de la vida. Ellos son unos luchadores incansables con una fortaleza increíble porque saben que les aguarda una vida hermosa junto a sus seres queridos. Pero tienen muy claro que para lograrlo, además del amor infinito, necesitan atención, cuidados extremos y una demanda permanente de quienes están a su cuidado.
Quiero expresarles mi eterno agradecimiento, mi admiración a todo el personal que con tanto amor, con tanta devoción ponen gran parte de sus vidas para que esto se haga realidad. ¡Gracias! Un día cualquiera a la vuelta de una esquina, en unos ojos agradecidos y tal vez con lágrimas de emoción, encontrarán su recompensa”.
El Litoral
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