Gral.Pico | Advertencias y acusaciones de la madre de Cruz

Silvia Maya, la madre del joven que murió baleado por un policía en Pico, acusó de “cómplice” a la fiscala del caso y lanzó advertencias sobre el uniformado: “Que lo metan preso, va a estar más seguro”. (Foto: El Diario LP)

Silvia Maya, madre de Maximiliano Cruz, se reunió ayer a la mañana con la fiscala Ivana Hernández, quien tiene a su cargo la causa en la que se investiga al uniformado que le disparó al joven, provocándole heridas que terminaron con su vida. La mujer exigió que el cabo Rodrigo Benvenutto sea detenido, acusó a la investigadora de ser “cómplice” de la Policía porque su esposo es uniformado y pidió que se aparte del legajo. Allegados al chico realizaron pintadas con aerosoles, en las afueras del Palacio de Tribunales, reclamando justicia.

Durante varios minutos, los cronistas y fotógrafos debieron esperar fuera del edificio del Poder Judicial, ya que la puerta principal se encontraba bloqueada por manifestantes que impedían el ingreso y la trasera era custodiada por uniformados que, a diferencia de lo que habitualmente ocurre, indicaron que solo se podía entrar por adelante.

Cuando salió a la vereda, Maya dialogó con los medios en el lugar y dijo que seguirán los reclamos esporádicos en sede tribunalicia hasta tanto se resuelva el caso. Contó que en su encuentro con la doctora Hernández se limitó a pedirle que Benvenutto sea detenido. “Que lo metan preso, va a estar más seguro preso”, dijo.

Ante la respuesta negativa a su solicitud, sugirió que “ella se cuide la espalda, porque es tan cómplice como la Policía, porque su marido es policía, tan policía como todos. Ella tendría que estar lejos de la causa, ya tendría que haber salido, porque ella va a actuar como la Policía”.

Reclamo pacífico

En cuanto a la modalidad de reclamo, la mujer dijo que será sin incidentes. “Quiero que sea todo pacífico, porque estos pibitos no son nadie, son poquitos, como si fueran mis hijos”, dijo en referencia a las 30 personas que la acompañaban. “No queremos joder a nadie, no queremos molestar a nadie que no tenga que ver con la causa, queremos molestar a los que están acá, a los que son responsables”, aclaró.

“No queremos más problemas, no quiero otro chico muerto, ya es demasiado, más con la Policía, que es una porquería y te inventa causas”, insistió Maya. Sobre los diferentes incidentes que se han dado desde que se conoció la noticia de la muerte de su hijo y que fueron vinculados a su entorno, la madre explicó que Maximiliano “en todos los barrios de Pico tenía amigos, mi hijo no era tan malo, porque si lo sos no tenés amigos en ningún lado. Capaz que los amigos de mi hijo estén haciendo algo que yo no quiero, entonces que la fiscala lo meta preso a este milico y que se compruebe si tenía razón o no”.

Indicó que ahora estos jóvenes “están todos tranquilos, ¿vos te pensás que yo no los contengo?, yo no quiero otro pibito muerto, ya basta. Acá en La Pampa no hay justicia, acá la manejan ellos, es una mugre”. Posteriormente, en referencia a la información oficial que indicaba que su hijo tenía 21 causas, desmintió ello preguntándose: “¿A dónde están? Averigüen, no van a encontrar nada. Son mentiras, no tiene condena, no tiene nada. ¿Saben cuál fue la condena de él? Haber tenido una moto con la que lo corrían todos los días”.

“A mi hijo lo persiguieron para matarlo, porque tenía una moto y no lo podían encontrar. Encima me lo sacaron de adentro de mi casa y lo mataron, no es que lo mataron en la calle. Estos lo que quieren es matar a los chicos”, sostuvo.

Autopsia y armas

“La autopsia dice que murió por un paro cardiorrespiratorio, estuvo 21 días peleando mi hijo por su vida, nunca se recuperó, y por todos los medicamentos que le dieron, en algún momento el corazón le dijo basta”, comentó Silvia Maya, quien consideró que fue consecuencia directa del disparo que recibió, ya que desde ese momento “nunca se recuperó, el pulmón se lo traspasó arriba”.

La madre de “Pitinga” Cruz adelantó que en la mañana de ayer a los Tribunales “trajimos el fierro que tenía mi hijo, que todos decían que era un arma, pero no, mi hijo tenía un caño que agarró del piso. Ahí debe haber huellas de él y la sangre que le salió, porque a mi otro hijo que estaba con él le salpicó los pies. ¿Sabés por qué no lo traía? Porque pensaba que como no lo habían levantado no importaba, pero mi hijo me dijo que ese era el caño con el que Ramiro se estaba defendiendo”.

Respecto al arma de fuego secuestrada el día del hecho y que presuntamente portaba su hijo, la mujer insistió en que fue plantaba porque “si ellos no hubieran plantado el arma, ¿cómo quedan? Ellos no van a quedar mal, se van a acomodar y van a inventar cosas para quedar bien”.

Por último se refirió a un par de hechos que le generaron suspicacias. En primer término habló de la ubicación del arma ya que “dice Morales que siempre estuvo en Fiscalía. No es verdad, no estuvo nunca, estuvo en la Brigada, la tenía Giordano. ¿Cómo hicieron eso? Podrían haber roto el paquete y cerrarlo de nuevo, limpiaban las huellas de ellos porque ellos la plantaron”.

También se quejaron porque el día del fallecimiento, momentos antes de que se realizara la autopsia, presuntamente ingresaron peritos a la morgue sin la presencia de los familiares ni médicos. Sospechan que podrían haber llevado el arma y ponerla en la mano de Cruz.

En último término, la entrevistada agregó que el día del disparo tampoco la dejaron ingresar por varios minutos al terreno donde está su casa, por lo que también presume “acomodaron” algo. “La Policía, aunque me canse de reclamar, a mi hijo no me lo va a devolver. Acá no se va a hacer justicia y lo triste es que lo dejaron como un desgraciado”, lamentó al cierre de la entrevista.

El Diario LP