Aseguran que el Centro Nuclear puede "convivir perfectamente" con los privados

Dr. Valentín Ugarte

El gerente de la Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, Valentín Ugarte, afirmó que el centro que se pretende instalar en Santa Rosa "es un avance" y no perjudicará a los establecimentos privados que se dedican al diagnóstico de enfermedades oncológicas,cardiológicas y neurosiquiátricas. (Foto: El Diario LP)

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El gerente de la Escuela de Medicina Nuclear de Mendoza, el médico Valentín Ugarte, defendió la instalación de un Centro de Medicina Nuclear en Santa Rosa y afirmó que puede “convivir” con los emprendimeintos privados de la provincia. “Todo avanza, lo privado y lo público, porque las salud es una sola y se jerarquizan las técnicas. Nosotros nos complementamos perfectamente con los privados y a la vez no somos egoístas con la transmisión de los conocimientos”, afirmó el profesional sobre la experiencia en la región de Cuyo.

La construcción del centro en la capital pampeana, programada dentro del Plan Nacional de Medicina Nuclear, contempla una inversión de 300 millones de pesos, financiada por el Gobierno nacional. Para que avance se necesita el aval de la legislatura provincial, donde expresaron su resistencia los médicos del sector privado que trabajan en diagnóstico de enfermedades oncológicas. El gobierno se quejó de la demora en el trámite y de un supuesto boicot de los diputados vernistas, que finalmente manifestaron que aprobarían la inciativa sobre tablas la semana próxima.

Ugarte está al frente de la escuela de Mendoza, una fundación que conformaron la Comisión Nacional de Energía Atómica, la Universidad de Cuyo y la Provincia, desde hace 24 años. Allí se atienden pacientes derivados por hospitales públicos y privados. Cuenta con equipos de alta complejidad, que realizan tomografias, resonancia magnética nuclear y tomografías especiales.

El profesional explicó que los equipos se utilizan para diagnósticos tempranos en oncología, cardiología y neurosiquiatría. Los equipos también pueden detectar, por ejemplo, si un tratamiento de quimioterapia o radiación da resultado a las 24 horas de inciarse, una forma de evitar los daños colatorales que producen en las personas de continuar a esa exposición.

-¿En Mendoza también hubo resistencia a la instalación de este tipo de centros? -le preguntaron en una entrevistaa de AM 1130 Antena 10.-Este proyecto en realidad nació en un gobierno radical, en la época de Alfonsín. Pero esto es independiente. Y después fue continuado por gobiernos de otros colores. Estamos hablando de ciencia y técnica al servicio de la salud. Nadie es dueño y todos debemos contribuir. Si no avanzamos en este terreno, los atrasos son inmensos. En el año 91, en Medoza, el atraso en medicina nuclear y radioterapia, el atraso era de 20 años. Dimos un salto de 20 años.
 

A su vez, independientemente de la parte asistencial, estos centros permiten que se haga docencia e investigación, que es la única forma de tener calidad en la asistencia. No hay otra forma. Si no tiene estas tres acciones funcionando en armonía, es imposible tener calidad en asistencia.

Y por otro lado, van a tener el acercamiento a la Comisió de Energía Atómica, con todas las ventajas que tiene, porque ellos tienen una dotación de materia gris extraordinaria, pero a su vez nos abrió todas las puertas como embajada en el mundo al ámbito de la salud. Hoy por ejemplo los proyectos de investigación están financiados en su mayoría por el organismo internacional de energía atómica. Desarrollamos nuevos conocimientos y otros tenemos que ir a adquirirlos al exterior.

-¿Lo consultaron legisladores provinciales?
-No, lo que estamos trabajando es con el Ministerio, en una política de estado, de planificación federal con la Comisión Nacional de Energía Atómica, para que esta experiencia llegue a otros puntos estrategicos. Nuestro interés es que sea en el interior del país, porque hemos visto lo que ha pasado en la región de Cuyo. Y en una red, es extraordinario lo que vamos a poder crecer.

En La Pampa hay excelentes profesionales. Lo mismo ocurre en Formosa, Entre Rios, en Buenos Aires tenemos un centro semejante frente al Hospital Nacional de Oncología.
Trabajando todos en conjunto esto tendría mucho potencial.

-¿Los privados de la provicnia advirtieron que podría quedarse gente sin trabajo en el sector?
-Nosotros comulgamos con la actividad privada en Mendoza. Tenemos servicios nuestros intalados en hospitales privados, como el Italiano y el Español. Pero estas instituciones tiran hacia arriba, a los privados y a los públicos.

En el 91 hacíamos 60 estudios y hoy casi mil. Se jerarquizó las técnicas. Todo avanza, lo privado y lo público, porque las salud es una sola. Nos complementamos perfectamente con los privados y a la vez no somos egoístas con la transmisión de los conocimientos. Tenemos ventajas, pero todo nuevo conocimiento lo transferimos sin egoísmo.

-¿Está al tanto del centro que se pretende montar en Santa Rosa?
-He sido un promotor por la experiencia que hemos teniod. Es un centro de las mismas características. Es solo un poco menor al de Mendoza. En otros lugares ya se están instalando. Les vamos a dar todo el apoyo suficiente para formar recurso humano, que es lo más crítico. Los equipos se compran y los edificios se hacen, pero formar especialistas en estas disciplinas está en el orden de 5 y 9 años. Son actividades muy reguladas, el recurso humano es el punto crítico.

-¿En que se beneficia la gente?
-En Mendoza hoy ninguna persona que que no pueda acceder a estas tecnologías de detección precoz. Alguien la financia. El estado tiene convenio, no existe que no pueda acceder una persona porque no tenga recursos. No es un detalle menor, porque de nada sirve si queda gente excluida.

Estas tecnologías permiten detectar tumores de dos centímetros, que las tenologías convencionales no lo hacen. Y también hay técnicas sofisticadas que permiten irradiar sin dañar los tejidos sanos. El contar con estas tecnologías va a permitir todo este tipo de diagnóstico y terapéutica que evitan daños posteriores.

A eso va a acceder la gente en su propia provincia, sin desplazarse. Hoy no tienen ese grado de tecnología, tienen que trasladar al enfermo, hay que contar con el desarraigo, y no es lo mismo que no interactuen los médicos que lo diagnostican. Es toda una ventaja.

-¿Ustedes también tuvieron resistencia?
-Al contrario, no. En Entre Rios se está interactuando bien con el sector privado. Mucho recurso humano es gente que ya trabaja en el privado y va a participar de ese proyecto. Además, creo que posiblemente el que se opone es por un temor a lo desconocido. Los médicos queremos contar con todo lo necesario para ser lo más efectivos posible. Es más por desconocimiento que por otra cosa.

-Los privados trabajan bien en La Pampa. ¿Pueden convivir con un centro de este tipo?
-Sí. De hecho, también en Mendoza surgieron inconvenientes en el inicio, pero a la larga es cuestión de sentarse y conversar. Nosotros desde este lado tenemos que ser lo suficientemente inteligentes para rápidamente mostrar el beneficio que significa a la población. A un privado le cuesta muchísimo a veces hacer inversiones en formación de recurso humano.
El 70% de los servicios de radioterapia se han nutrido de nuestra especialidad. Incorporan recurso humano que hemos formado. Estamos de acuerdo y estamos felices.
Nosotros compartimos médicos y equipos con el sector privado.

El Diario LP