Piden juicio político a jueces que redujeron pena a violador

La reducción de la pena dispuesta por la Cámara de Casación Penal bonaerense para un entrenador de fútbol que abusó sexualmente de un niño en 2010 disparó la indignación de organizaciones por la diversidad, funcionarios, expertos y legisladores.. (Foto: WEB)

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El Tribunal Criminal 3 de San Martín había condenado a Mario Tolosa, vicepresidente del Club Florida, a seis años de cárcel, pero como la sentencia fue apelada, dos jueces de la Cámara de Casación bonaerense sacaron la calificación "gravemente ultrajante" al abuso sexual y bajaron la pena a tres años y dos meses.

"No puede ser ultrajado un niño que está acostumbrado a ser ultrajado en su casa y que está habituado a la sexualidad y que tiene una orientación homosexual", explicita el fallo de los camaristas Horacio Piombo y Benjamín Sal Llargués, firmado el 2 de julio de 2014.

El hecho se conoció este fin de semana porque el 6 de mayo pasado la Suprema Corte de Justicia bonaerense dio lugar a la apelación presentada por los fiscales Jorge Roldán y Carlos Altube, quienes rechazaron la fundamentación del fallo y piden volver a la condena original.

Según los fiscales, al quitarle el carácter de "gravemente ultrajante" a la condena, el fallo de Casación redujo la pena a tres años y dos meses de prisión por lo que el agresor pudo salir en libertad con sólo dos años de prisión efectiva.

El fiscal Roldán relató en diálogo con Télam que el 6 de marzo de 2010 Tolosa "llevó al nene -que en ese momento tenía seis años- al baño del club, le bajó los pantalones, le metió una ramita en la cola y le apoyó el pene".

"Cuando la abuela del chico se enteró por su nieto del episodio, lo revisó, constató la lesión y realizó la denuncia", señaló Roldán, quien desmintió que "el chico hubiera sido abusado por su padre, como están diciendo en los medios".

    Al quitarle el carácter de "gravemente ultrajante" a la condena, el fallo de Casación redujo la pena a tres años y dos meses de prisión por lo que el agresor pudo salir en libertad

El fiscal informó que "el niño vivía con su abuela y que el padre está purgando una condena por el abuso de una sobrina. No obstante, y aunque hubiera sido abusado por su padre, nada justifica la decisión de reducir la condena a Tolosa".

"Pedimos que el Supremo Tribunal bonaerense vuelva a considerar el delito con el agravante de gravemente ultrajante", exigió, y pidió que incluya "la corrupción del menor, que se vio reflejada en cambios de conductas posteriores al hecho".

En línea con esta idea, la experta en abuso sexual infantil y presidenta de Salud Activa, María Beatriz Müller, dijo a Télam "que el cambio de conducta del niño es totalmente coherente con un trauma. Es más, creo absolutamente esperable una conducta que podríamos caracterizar como 'gay' u 'homosexual' tras el trauma".

"El abuso no es una acto violento y acotado; es un proceso de engaño y manipulación muy difícil de descifrar para un niño, y esa supuesta homosexualidad no hay que confundirla con la libre orientación sexual", explicó Müller.

La experta informó que "esa conducta deviene del proceso de abuso y no es otra cosa que una secuela de la corrupción de los patrones de conductas que ejerce el agresor sobre un ser vulnerable, más aún si ese niño proviene de también de un hogar vulnerable".

"Los jueces deberían saber o pedir asesoramiento si se encuentran ante temas que los exceden, por respeto a la sociedad sobre la que ejercen su ministerio", concluyó la especialista.

La sentencia de los camaristas disparó una reacción que se multiplicó en denuncias, pedidos de informes, y pedidos de juicio político para Piombo y Sal LLargués, sobre los que pesa otro pedido de jury por reducir de 18 a 9 años la condena de un pastor que abusó sexualmente de dos adolescentes.

El ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, consideró que “decir que la presunta orientación sexual de un chico de 6 años abusado es causal de reducción de pena para el abusador es repugnante”, y sostuvo que "da vergüenza. Muestran un Poder Judicial burocrático, arcaico y sin ningún tipo de sentido común”.

Por su parte, el ministro bonaerense de Justicia, Ricardo Casal, calificó al fallo de "un hecho conmocionante", y consideró que "es un escándalo jurídico, un disparate que no vimos nunca".

La diputada nacional Mara Brawer aseguró que elevará un pedido de juicio político contra los camaristas y lamentó que Argentina, que tiene una legislación de avanzada en materia de derechos de los niños y de las mujeres aún no se pueda enorgullecer "de la mirada de muchos jueces".

En tanto, el titular de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA), César Cigliutti, sostuvo que "a la condena social que se está expresando en estos momentos, debe sumársele la resolución del juicio político y la destitución de estos jueces que violan los derechos más elementales y más sensibles de la infancia".

"En la CHA recibimos durante el fin de semana y hoy numerosas consultas de padres y madres que están angustiados por esta noticia frente a lo que les podría pasar a sus hijos ante una situación semejante", señaló.

Télam

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