Santa Rosa | Otro grave caso de violencia de género

Linda, una joven de 22 años, denunció públicamente a su novio, Lucas A., de haberla golpeado salvajemente el domingo a la madrugada. El acusado es operador de la Subsecretaría de Niñez y Adolescencia.

La chica, estudiante de la carrera Martillero Público, contó que salió del boliche y se dirigió a la casa de su novio. El estaba durmiendo y ella tocó la puerta. El joven se levantó y la hizo pasar en medio de insultos. Forcejearon hasta que la llevó a una pieza y le golpeó la cabeza contra la pared, le tiró agua, la trabó con la rodilla y la golpeó en la cara, según contó a El Diario.

La mujer pudo zafar y llamar a la Policía, que demoró al muchacho. Pero a las 3 de la tarde del domingo lo soltaron. La Policía le dijo a la joven que como era la primera denuncia, lo tenían que liberar.

La víctima tiene miedo. Por eso, llamó a sus padres, que vinieron del interior provincial a Santa Rosa a ayudarla.

La denuncia en la red

“Hoy, he decidido contar lo que me paso el domingo a la mañana. Luego de salir del boliche, fui a la casa de mi novio (ahora ex) tal como lo habíamos acordado y como le había avisado que estaba en camino. Tuve que esperar que se levantara para abrirme. Una vez adentro comenzó a insultarme, y decirme que era la ultima vez que iba a ir a su casa. Estaba molesto porque estaba durmiendo. En fin.. Yo lo quise calmar, cada vez estaba más y más loco y yo seguía queriéndolo calmar”, dijo.

“Ahi empezaron los forcejeos. Los empujones. Hasta la pieza. Ahí fue que me empujo con todas sus fuerzas contra la pared donde mi cabeza choco con todo. Sentí que me apagaron las luces y casi inconsciente. Se que cuando estaba despertando me había volcado un balde de agua encima mio y que el charco de la misma lo estaba aspirando yo, ahogandome”, siguió el relato.

“Cuando levante la cabeza estaba el ahí, mirando sentado en la cama donde me empujo la cabeza hacia en suelo de vuelta.

Me pare sola. Ya que no quiso ayudarme. Le grite por lo que hacia y preguntándole "Lucas que te pasa?" Siguió con golpes. Me quise defender pero me tiro a la cama. Me agarro los brazos y me los cruzo dejándome sin movimiento alguno. Hasta se reía de que no podía defenderme y me decía insultos respecto de mi cuerpo”, describió.

“Me tuvo una mano con la rodilla después y me siguió pegando. Le pude morder el dedo para defenderme y sacármelo de encima. Quise encerrarme en la pieza para que no siga, pero cuando me vio que quería hacer eso más se enojo. Y me siguió pegando. Yo seguía tratando de defenderme. Me pude encerrar en el baño con mi teléfono que había escondido de el porque quería metérmelo en un balde con agua. Llame a la policía y mientras sentí que se iba”, afirmó.

Los golpes, un juego

“Que loco no? No hacia unas semanas yo subí una foto de "ni una mas". Ahora me cayeron muchas fichas. Esos golpes "sin querer" que me daba o que eran "jugando"”, cuenta la joven.

“Y esa vez que le pregunte que pasaría si un día me hacia un chiste de esos y me mataba donde el respondió "es fácil. Voy. Te llevo al parque vestida sin q me vean los vecinos. Después si viene la policía les digo que estabas acá pero q te fuiste a tu casa y que no escuche gritos tuyos porque vos acostumbras a hablar por teléfono con tus amigas a los gritos. Es fácil me pongo a llorar. Es fácil manejar a la gente" después se rió. Como si fuera en chiste... Todo en chiste... Siempre camuflándolo en chiste”, explica.

Operador de los hogares

La mujer reveló que “esta persona, Lucas A. trabaja para la provincia.. Adivinen donde? En un hogar de niños y adolescentes en riesgo. Los cuales el mismo me conto que cuando se portan mal los chicos se envolvía en los puños toallones y asi le pegaba para que no deje marca. Si. Trabaja ahí y ahora esta haciendo un curso de acompañante terapéutico que dio el Ministerio. es operador en el hogar, un golpea mujeres y ademas chicos en riesgo. ¿Eso contrata la provincia? Creo que su trabajo no va a su personalidad.
 

"Podría quedarme callada. Podría"

La joven agregó que “podría solo compartir una foto de una mujer golpeada y apoyarlas desde este sentimiento que vivi y que muchas deben vivi a dia. Pero no, quiero y necesito contar esto que me paso. Y que tuve las agallas de denunciar. Fue horrible, me sentí debil, dominada, sentí por momentos que capaz ni pueda llegar a contarlo y que termine quien sabe donde. Por eso chicas, coraje!”.

 

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