Caso Ramborger | Acusado se negó a declarar

El hecho ocurrió en Winifreda. Edgardo Daniel Grabovsky se negó a declarar. Sí lo hicieron Marcelo Calderón, jefe de la Brigada de Investigaciones, y el suboficial Cortez que fue el primero que ingresó en la casa.
 
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Dio inicio este lunes en la Ciudad Judicial el juicio contra Edgardo Daniel Grabovsky, el único acusado por el crimen de Flora Ramborger, una curandera de Winifreda, ocurrido el 12 de octubre de 2013. El imputado, que era vecino de la víctima, está acusado de homicidio calificado y podría afrontar una pena de prisión perpetua, la máxima prevista por la legislación penal del país.

El Tribunal de Audiencia lo integran los jueces Carlos Mattei, Andrés Olié y María Florencia Maza. El fiscal es Facundo Emanuel Bon Dergham y la defensora oficial María Silvina Blanco Gómez.
 
En esta primera jornada, declararon Marcelo Calderón, el jefe de la Brigada de Investigaciones, y el suboficial Santiago Cortez que fue el primero que ingresó en la casa.

Cortez relató que, estando de servicio en la comisaría de Winifreda, llegó la hermana de la víctima preocupada porque golpeaban la puerta de la vivienda y no atendía. El policía dijo que llegó al lugar y Grabovsky junto a sus hermanos estaban en la calle, junto a un grupo importante de curiosos.

Fue el mismo acusado quien le dijo que la puerta delantera estaba con llave y le indicó como ingresar por el patio de la casa de sus hermanos. "Pude ver que estaban los pastos muy altos, habia un camino desde el patio de Gravobsky hasta la puerta trasera lo que hacia suponer que circulaban diariamente", señaló Cortez.

En el interior encontró el cuerpo sin vida de Ramborger. Hizo ingresar a la médica del hosptial que certificó el deceso (dijo que llevaba al menos 24 horas sin vida) y luego convocaron al forense. Detalló que dentro de la casa se veía "estado de abandono" pero que no vio signos de que algo haya sido revuelto. Contó que había bolsas de basura en la mesada, diarios viejos, telas de araña y una gran cantidad de botellas de alcohol.

Calderón, en tanto, contó que llegó a la localidad entre la noche del domingo y la madrugada del lunes (el cuerpo había sido encontrado horas antes), y que por algunas averiguaciones allanaron la casa del acusado. Allí, en un pozo ciego, encontraron un calador de bolsas de cereal, el arma con el que mataron a Ramborger. "Cuando sacan el calador la mujer de Grabovsky se descompone, la contiene una vecina, y manifiesta que eso era del marido y lo habia traído del trabajo", relató Calderón. Para ese entonces, Grabovsky ya estaba demorado.

Seguirá hasta el viernes

Durante las audiencias, desfilarán ocho testigos del caso. El Tribunal de Audiencia lo integran los jueces Carlos Mattei, Andrés Olié y María Florencia Maza, y actúan el fiscal Facundo Emanuel Bon Dergham y la defensora oficial, María Silvina Blanco Gómez. El acusado está procesado por homicidio criminis causae, una figura que alude a la persona que asesina a otra para ocultar un delito previo.

En un primer momento, la policía había detenidos a a tres hermanos Grabosvsky pero fueron liberados cuando la investigación avanzó. Las muestras de ADN que se tomaron en la escena del crimen, y que el Ministerio Público Fiscal solicitó que fueran enviadas al PRICAI para su análisis, dieron resultado negativo respecto a ellos dos, mientras que solo el tercero de ellos fue imputado del crimen.

Flora Ramborger tenía 77 años y fue hallada sin vida el sábado 12 de octubre de 2013, en su vivienda de la calle 9 de Julio, en el barrio FONAVI de Winifreda. Tenía al menos cinco cortes en la zona abdominal. Estaba tirada en la cocina en medio de un charco de sangre.

La Policía realizó allanamientos, uno en una vivienda de la calle Marcos Molas, de Santa Rosa, donde secuestró 22.000 pesos, parte del dinero robado a la víctima; el otro en una casa de la calle Victorica, en Winifreda, donde secuestraron un calador de bolsas con el que mataron a la víctima y ropa con sangre.

El cadáver fue encontrado a las 20 por los vecinos de la víctima, los hermanos Sergio y Edgardo Gravobsky, quienes dijeron que se asombraron al ver abierta la puerta trasera de la casa y recordaron que durante la mañana varias personas habían ido a verla y no atendió a nadie. Cuando ingresaron hallaron el cadáver ensangrentado en el piso frente a una mesada e inmediatamente dieron aviso a la policía. Cerca de las 22 de ese día, los hermanos prestaron declaración en la dependencia, pero después quedaron detenidos. La investigación descubrió que uno de ellos, Edgardo, habría sido el autor del asesinato.

La policía realizó allanamientos, uno en una vivienda de la calle Marcos Molas, de Santa Rosa, donde secuestró 22 mil pesos que serían parte del dinero robado a la víctima; el otro en una casa de la calle Victorica, en Winifreda, donde secuestraron un calador de bolsa con el que mataron a la víctima y ropa con sangre.

Fotos
La defensora Blanco Gómez pidió, en el inicio del debate, que el tribunal prohibiera la difusión de fotografías del imputado. Dijo que tiene un hijo de 7 años. “La difusión de sus fotografías podría ser victimizante y estigmatizante para su pequeño hijo”, sostuvo.

Los jueces dijeron que no al pedido. “Es un debate público y este tribunal no puede restringir la toma de fotografías”, manifestó el presidente del tribunal, Carlos Mattei.

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