Gral.Pico | Golpearon a una mujer para robarle

La víctima fue abordada al momento de llegar a su vivienda por dos sujetos encapuchados y con guantes. Se habrían llevado más de 40.000 pesos y una cantidad importante en joyas.

Dos hombres encapuchados abordaron ayer a una joven mujer que llegaba a su casa, ubicada en una zona residencial, donde la golpearon y amenazaron para alzarse en pocos minutos de una suma importante de dinero, joyas y escapar finalmente en el auto de la víctima, que luego abandonaron en otro sector de la ciudad.

El hecho ocurrió entre la 0 hora y la 1 de la madrugada de ayer, cuando una joven profesional del medio llegaba a su domicilio, ubicado sobre la calle 115 del barrio residencial en zona norte de la ciudad. Las características del robo dan cuenta de algo programado.

Dos sujetos encapuchados y con guantes al parecer esperaban a la víctima en inmediaciones de su domicilio, donde viviría sola. Cuando la mujer llegó, descendió del auto y abrió el garaje, instante en que los asaltantes aprovecharon para golpearla con la puerta y obligarla a entrar al inmueble, donde la amenazaron para robarle.

Las dos personas, aún no identificadas, se habrían llevado más de 40.000 pesos en billetes nacionales y moneda extranjera, más una cantidad importante en joyas. Una vez que se apoderaron del botín, los asaltantes escaparon del lugar en el automóvil de la víctima, un Volkswagen Escarabajo.

En pocos minutos la Policía llegó hasta el lugar del robo, donde fue recibida por la mujer, presa de un ataque de nervios. Con los pocos datos recabados se inició una rastrillaje, que una hora después del hecho dio con el auto que se llevaron los asaltantes, abandonado y en perfectas condiciones, en calle 323 entre 300 y 300 bis del barrio Rucci.

La violencia ejercida sobre mujeres en el marco de un robo ya no es novedad en Pico, pero sí lo es el hecho de llevarse el auto para huir del lugar. “En siete meses que yo estoy, es la primera vez que se llevan el auto de la damnificada”, reconoció ayer el jefe de la UR-II, comisario mayor José Alberto Morales.

Una gran cantidad de personal policial concurrió al domicilio de la joven asaltada, situación que sumó nerviosismo a la víctima, que en ese contexto no ofreció la mejor colaboración a los investigadores, según indicó el jefe policial. “Estaba ofuscada y asustada, algo natural que ocurra en una persona que vive este tipo de hechos, así que nos costó hacerle entender que necesitábamos recolectar información rápido”, indicó Morales.

Y admitió al respecto el jefe policial que “es entendible, por eso cuando la persona entró en razones empezó a decirnos algo. Es algo obvio que ocurra, ante una batería de preguntas del personal policial para obtener datos rápido y así tener algún resultado en el momento, por eso en ese momento no nos ayudó, pero bueno, no es la única persona que reacciona con enojo y asustada”.

El jefe policial adelantó que los investigadores trabajan sobre algunas pistas para tratar de establecer la identidad de los asaltantes, quienes actuaron con los rostros cubiertos y también dificultaron el levantamiento de rastros dactilares por el uso de guantes.

El Diario LP