Pesista pampeana campeona en Las Vegas

Leticia Bertotto consiguió el título en el Mundial de Powerlifting en Master 1. (Foto: El Diario LP)

La santarroseña Leticia Bertotto llega al país con medallas colgadas al cuello y un cuadro de reconocimiento por haber obtenido el segundo mejor coeficiente entre las mujeres participantes del Campeonato Mundial de Powerlifting que se desarrolló una semana atrás en Las Vegas, bajo la intensidad de los más de 40 grados de calor y las elegantes hostilidades de los locales.

“Cuando más me presionaban, o decían cosas, salía lo mejor de mí. La cabeza es todo... En la competencia me quisieron hacer estresar, pero me puse adrenalínica... di mejores marcas que el día anterior. Estaba supercansada, deshidratada, pero tiré kilos que acá, en Santa Rosa, nunca había tirado. Cuando me empezaron a pinchar salió la otra Leticia. Gané por pocos kilos, porque así lo quiso el entrenador”.

Leticia hace un año y medio que entró a la actividad y ya tiene un par de campeonatos mundiales, el más reciente el del fin de semana en Las Vegas, en la categoría Master 1 de 75 kg.

En el Mundial consiguió 450 kilogramos en el cómputo general para quedarse con el título, superando sobradamente su performance del año pasado en Iguazú. “Es un premio para ella en una actividad amateur, en donde hay que conseguirse todo porque prácticamente no existe el apoyo para los deportistas. Se tienen que costear ellos mismos el viaje”, le cuenta a El Diario José Albornoz, entrenador de Leticia desde el día 1.

La santarroseña, que además es jugadora de vóley, tenía el pasaporte para el Mundial en despegue y powerlifting y tuvo que clasificar en fuerza en banco. “Sumé esa disciplina para poder competir. El año pasado, en Iguazú, levanté 170 kilos y este año mejoré a 190. Estaba muy bien. La competencia más dura fue power, porque había dos estadounidenses que eran muy fuertes. Ellas hicieron sentir muchísimo la localía. Todo lo que pudieron hacer para desconcentrarme, dentro de las reglas, lo hicieron. Hablaban, subían al tablado con la música muy fuerte, a mí no me dieron bola... Son detalles que hacen al estrés del atleta y que saben cómo manejarlos”, explica Leticia.

“Llegamos empatadas en sentadilla. En banco la norteamericana me sacó 2,5 kilos y en despegue le gané bien. Sabía que yo era fuerte en despegue, pero es algo que hay que hacer. ¿Qué pasó cuando gané el título? Fue todo muy emocionante con el equipo nacional”.

La flamante campeona, que entrena en el Xtreme Gym, dice que no ha parado desde que llegó porque tiene como meta el Campeonato Sudamericano que se desarrollará en Córdoba en el mes de noviembre. Lo interesante de esto es que se toma de la misma manera el compromiso como si estuviera preparando el Mundial.

“La intención es volver a romper los récords... Para ir a Las Vegas hice una puesta a punto que comenzó apenas finalizó el Mundial del año pasado, en octubre. Ahí dije que iba a estar en Las Vegas. Fue un objetivo que iba a tardar en llegar pero llegó. Planeamos una pretemporada hasta febrero y ahí rutina pura en fuerza hasta dos días antes de viajar”, repasa la pampeana, que además obtuvo el segundo mejor coeficiente femenino de todo el campeonato, al que se arriba mediante una ecuación entre el resultado y el peso corporal.

Fue la única atleta que viajó de la provincia de La Pampa y formó parte de la delegación argentina de catorce competidores. Además, representó a la Asociación Pampeana de Musculación y Levantamiento de Potencia.

“Fue un gran esfuerzo”, reconoce Leticia, una mujer conocida en la ciudad y con una gran cantidad de amistades. “Ellos me han ayudado mucho, los amigos, que pusieron peso por peso para ayudar a pagarlo. Entre todos pagamos el pasaje y algunos gastos... Estoy muy agradecida a ellos, a Erik Winckelmann, Juan Martín Sosa y José Albornoz, mis coachs; a Francisco Panchito Guerrero y toda la familia del Xtreme, mis hijos Paloma y León y la familia en general que me apoya en este camino”, declara.

Sensaciones

En un momento Leticia se detiene y explica las razones que en 2014 la llevaron a tomar esta decisión de estar hoy en el mundo de los fierros, pero bien desde adentro.

“Los que me conocen saben que es algo muy mío, siempre tuve mucha fuerza, siempre complementé los deportes con gimnasios. Así se dio, fui a lo de José, me vio entrenar y me dijo que estaba para un torneo argentino. Después le pregunté si lo que decía era en serio, y de esa manera arranqué en 2014. ¿Qué me dicen mis amigos o conocidos? Que soy un ejemplo, que cuando me pongo algo en la cabeza voy para adelante hasta lograrlo, me encauzo. Mucha gente me habla de eso y está bueno, pero es gente de muchos ámbitos, alguna hasta que no me conoce”, dice. “Ahora mi meta es el Mundial de República Checa del año próximo”.