Santa Rosa | Calamari pidió el concurso preventivo

La tradicional concesionaria de Renault en Santa Rosa habría emitido cheques “voladores” por más de 15 millones de pesos. Según el empresario Miguel Calamari, todo se desencadenó por un juicio laboral, en donde le embargaron sus cuentas por más de 45 días. La multinacional Renault analiza quitarle la representación.

La concesionaria Calamari S.A, tradicional representante de la firma Renault, se presentó el viernes 29 de agosto ante la Justicia para solicitar un proceso de concurso preventivo. El pedido quedó radicado en el Juzgado de Ejecución, Concursos y Quiebras 2 de la ciudad de Santa Rosa, a cargo de la jueza Adriana Quarzo.

La concesionaria habría emitido cheques “voladores” por una suma superior a los 15 millones de pesos. Esa situación hace que la multinacional Renault analice incluso quitarle la representación en nuestra provincia.

Calamari aseguró al diario La Arena que fue un juicio laboral el que desencadenó la crisis, luego de que la Justicia le embargara las cuentas durante 45 días, período en el que no pudo concretar venta alguna.

De ahí en adelante comenzó a acumular una deuda con el sector bancario y otros acreedores privados, de la que habría intentado salir recurriendo a prestamistas del sector informal.

Allegados a la familia del empresario revelaron que tanto él como sus familiares más cercanos habrían recibido amenazas de los "financistas" informales, situación por la cual debieron mantener un bajo perfil en las últimas semanas.

Calamari es un conocido empresario del medio con un perfil alto dada su afición por el automovilismo deportivo, que lo tuvo durante años como animador en competencias como la Fórmula Renault Pampeana y el Supercar Región Pampeana (fue cinco veces campeón).

Luego dejó la actividad deportiva y sus hijos Agustín y Junior continuaron con esa pasión, llegando a categorías nacionales, como la Fórmula Renault, el TC 2000 y el Súper TC 2000.

Hace casi un año, el empresario había lanzado su candidatura a gobernador de la provincia de La Pampa por el Frente Renovador, la fuerza que en el ámbito nacional lidera el bonaerense Sergio Massa.

En el mes de marzo anunció que declinaba su esa postulación. Su lugar fue ocupado por Carlos Alberto "Palo" Medrano. 

Según lo publicado por el diario  iTextual, en base a información del Banco Central, en los meses de junio, julio y agosto emitió 173 cheques que no fueron abonados. De ese total, 171 fueron por falta de fondos por un total de 16.618.124,84 pesos. Posteriormente, ante el reclamo, pagó 25 de esos cheques por 2,6 millones.

El último cheque rechazado que fue informado al Central debía ser cobrado el 31 de agosto, por 50 mil pesos. El 26 de agosto, en tanto, figura un cheque no pagado de medio millón de pesos.

¿Cómo está con respecto a los bancos? En muy buena situación de pago, al menos a junio de este año (se ubica en situación 1 en nueve bancos y 2 en uno).

La deuda más voluminosa es al RCI Banque –un banco para las concesionarias de autos-, con 16.895.900 pesos.

Según se informó desde el Central, al Banco de La Pampa le debe créditos por 8.756.300 pesos y al Banco Provincia de Buenos Aires 9.104.000 pesos.

Tiene deudas por créditos con otros siete bancos, por una cifra de unos 13 millones de pesos, siempre según el Central.

Concurso preventivo

El concurso preventivo (antes llamado convocatoria de acreedores o concordato preventivo) es una medida preventiva de la quiebra. Cuando una persona física o jurídica afronta dificultades económicas que le impiden continuar sus negocios regularmente, y existe la posibilidad cercana de que le sea decretada la quiebra, tiene la opción de evitarla mediante el concurso preventivo.

En el concurso la empresa puede seguir sus operaciones administrada (en principio) por el deudor, bajo la vigilancia de un síndico. El concurso tiene un trámite reglado por la ley que puede prorrogarse.

Tras designar al síndico y publicar edictos informando a los interesados sobre la apertura del concurso preventivo para la empresa, se abre un período en el que los acreedores deben presentarse ante el síndico acreditando su condición.

El deudor tiene una amplia gama de posibilidades de llegar a un acuerdo con los acreedores. Si se llega a un acuerdo homologado, y éste no se cumple, el juzgado interviniente puede declarar la quiebra.

 

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