Santa Rosa | Baiotti denunció que su agresor la amenaza desde la cárcel
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2015/10/santa-rosa-baiotti-denuncio-que-su.html
La mujer todavía no pudo reincorporarse al trabajo a raíz de las secuelas por el escopetazo que recibió en la espalda. “Veremos cuando llegue el juicio, qué va a pasar. La fiscal me dijo que vamos a tener una buena sentencia. El miedo siempre está, con las cartas esas qué me espera a mi”, expresó. (Foto: Archivo)
Seguí el Caso Baiotti
Una víctima de violencia de género, Angelina Baiotti, denunció que recibe amenazas de su agresor, Alejandro Weber, a pesar de que este permanece privado de la libertad. La mujer contó que su expareja le envía cartas a las dos hijas que tienen en común y en los mensajes aprovecha para incluir frases intimidantes y que intentan justificar el hecho que cometió.
La mujer permaneció internada durante varias semanas después recibir un escopetazo de su atacante, el sábado 30 de mayo de este año. Fue atacada por la espalda por su expareja, cuando caminaba por la calle Moreno al 200, entre Yrigoyen y Lagos, en pleno centro de la capital pampeana.
Alejandro Weber permanece con prisión preventiva desde aquel día, a la espera del juicio oral. El proyectil atravesó un pulmón, le afectó el intestino y un riñón, pero Baiotti pudo recuperarse, aunque quedó con serias secuelas.
Baiotti explicó que sus hijas reciben cartas en tono amenazante hacia ella, además de referirse con desprecio hacia su forma de vida. Este lunes hizo una presentación para que la fiscal Cecilia Martini impida las comunicaciones por parte del acusado Alejandro Weber. “En las cartas le dice a mis hijas cosas de mi, cosas malas, que yo no las dejo que lo vayan a ver. Y nada que ver, pueden ir cuando quieran, solamente que ellas no quieren”, dijo.
“Él está constantemente diciéndoles qué estoy haciendo de mi vida, qué vida que me estoy dando. Cosas que no le importan de mi vida, ni tiene derecho. Estuve hablando con la fiscala y se le va a pedir en una audiencia que no tenga comunicación conmigo de ninguna manera”, señaló.
La mujer contó que le leyó una de las cartas a su hija más pequeña, en la que evitó las partes en las que había menciones amenazantes hacia ella. Pero la otra hija, más grande, sí las leyó por su cuenta. “No tiene que hacer esas cosas. Tiene que hablar con sus hijas y no tiene que importarle nada de mi vida. En lsa cartas siempre dice cosas salvándose él, siempre soy la culpable yo de lo que hizo. El queda como la víctima, que no quiso hacer lo que hizo, que no me quería dañar, pavadas”, contó.
El atacante envía las cartas a través de un amigo en común, que las va a buscar a la Alcaidía, cuando los policías le avisan que hay correspondencia para las hijas de la pareja.
No es la primera vez que Baiotti denuncia que recibe mensajes amenazantes de su expareja desde los lugares de detención. Aunque ahora la fiscal Martin le confirmó que habrá una audiencia para advertirle la situación. “En la cárcel no es tan así, que están tan controlados. Sale y entra cualquier cosa de la cárcel. Está comprobado”, lamentó.
Sobre su situación de salud, la mujer contó: “Mi problema es la cabeza, que no puede parar. No me relajo nunca. Estoy cansada. Estoy haciéndome controles, lo normal. Quedé con un riñón menos, y el hígado está muy tocado, por eso sufro descomposturas. Las nenas están con sicólogo y yo con siquiatra y sicólogo. Yo no soy la mamá que era antes, cien por cien. Ahora todo es un esfuerzo extra. Y tengo que contener a mi mamá, yo también soy hija única”.
Baiotti todavía no pudo reincorporarse al trabajo, en la Subsecretaría de Industria de la provincia. “La familia y los amigos siempre están. Ahora veremos cuando llegue el juicio, qué va a pasar. La fsical me dijo que vamos a tener una buena sentencia. El miedo siempre está, con las cartas esas qué me espera a mi”, expresó.
Weber está acusado de intento de homicidio agravado. Era vendedor en una concesionaria de autos de la capital pampeana. Tienen dos hijas, una de 14 años y otra de 7. En la pareja había antecedentes de violencia contra la mujer.
Por eso, Angelina decidió separarse. Se fue a vivir a la casa de su madre, en el centro santarroseño. Pero él la hostigaba, ya el 1° de mayo lo había denunciado por amenazas, que el hombre realizó con un cuchillo, según fuentes policiales. Por esa denuncia, él estuvo unas horas detenido. La Justicia intervino y ella tuvo seguimiento de la Oficina de Atención a la Víctima.
A raíz de aquel incidente, Weber no podía ver a sus hijas ni retirarlas de la escuela. Pero a pesar de esa agresión (la amenaza con un cuchillo), ni la Justicia ni la Policía ordenó que le proveyeran a Baiotti un botón antipánico antes del ataque con la escopeta.
Una víctima de violencia de género, Angelina Baiotti, denunció que recibe amenazas de su agresor, Alejandro Weber, a pesar de que este permanece privado de la libertad. La mujer contó que su expareja le envía cartas a las dos hijas que tienen en común y en los mensajes aprovecha para incluir frases intimidantes y que intentan justificar el hecho que cometió.
La mujer permaneció internada durante varias semanas después recibir un escopetazo de su atacante, el sábado 30 de mayo de este año. Fue atacada por la espalda por su expareja, cuando caminaba por la calle Moreno al 200, entre Yrigoyen y Lagos, en pleno centro de la capital pampeana.
Alejandro Weber permanece con prisión preventiva desde aquel día, a la espera del juicio oral. El proyectil atravesó un pulmón, le afectó el intestino y un riñón, pero Baiotti pudo recuperarse, aunque quedó con serias secuelas.
Baiotti explicó que sus hijas reciben cartas en tono amenazante hacia ella, además de referirse con desprecio hacia su forma de vida. Este lunes hizo una presentación para que la fiscal Cecilia Martini impida las comunicaciones por parte del acusado Alejandro Weber. “En las cartas le dice a mis hijas cosas de mi, cosas malas, que yo no las dejo que lo vayan a ver. Y nada que ver, pueden ir cuando quieran, solamente que ellas no quieren”, dijo.
“Él está constantemente diciéndoles qué estoy haciendo de mi vida, qué vida que me estoy dando. Cosas que no le importan de mi vida, ni tiene derecho. Estuve hablando con la fiscala y se le va a pedir en una audiencia que no tenga comunicación conmigo de ninguna manera”, señaló.
La mujer contó que le leyó una de las cartas a su hija más pequeña, en la que evitó las partes en las que había menciones amenazantes hacia ella. Pero la otra hija, más grande, sí las leyó por su cuenta. “No tiene que hacer esas cosas. Tiene que hablar con sus hijas y no tiene que importarle nada de mi vida. En lsa cartas siempre dice cosas salvándose él, siempre soy la culpable yo de lo que hizo. El queda como la víctima, que no quiso hacer lo que hizo, que no me quería dañar, pavadas”, contó.
El atacante envía las cartas a través de un amigo en común, que las va a buscar a la Alcaidía, cuando los policías le avisan que hay correspondencia para las hijas de la pareja.
No es la primera vez que Baiotti denuncia que recibe mensajes amenazantes de su expareja desde los lugares de detención. Aunque ahora la fiscal Martin le confirmó que habrá una audiencia para advertirle la situación. “En la cárcel no es tan así, que están tan controlados. Sale y entra cualquier cosa de la cárcel. Está comprobado”, lamentó.
Sobre su situación de salud, la mujer contó: “Mi problema es la cabeza, que no puede parar. No me relajo nunca. Estoy cansada. Estoy haciéndome controles, lo normal. Quedé con un riñón menos, y el hígado está muy tocado, por eso sufro descomposturas. Las nenas están con sicólogo y yo con siquiatra y sicólogo. Yo no soy la mamá que era antes, cien por cien. Ahora todo es un esfuerzo extra. Y tengo que contener a mi mamá, yo también soy hija única”.
Baiotti todavía no pudo reincorporarse al trabajo, en la Subsecretaría de Industria de la provincia. “La familia y los amigos siempre están. Ahora veremos cuando llegue el juicio, qué va a pasar. La fsical me dijo que vamos a tener una buena sentencia. El miedo siempre está, con las cartas esas qué me espera a mi”, expresó.
Weber está acusado de intento de homicidio agravado. Era vendedor en una concesionaria de autos de la capital pampeana. Tienen dos hijas, una de 14 años y otra de 7. En la pareja había antecedentes de violencia contra la mujer.
Por eso, Angelina decidió separarse. Se fue a vivir a la casa de su madre, en el centro santarroseño. Pero él la hostigaba, ya el 1° de mayo lo había denunciado por amenazas, que el hombre realizó con un cuchillo, según fuentes policiales. Por esa denuncia, él estuvo unas horas detenido. La Justicia intervino y ella tuvo seguimiento de la Oficina de Atención a la Víctima.
A raíz de aquel incidente, Weber no podía ver a sus hijas ni retirarlas de la escuela. Pero a pesar de esa agresión (la amenaza con un cuchillo), ni la Justicia ni la Policía ordenó que le proveyeran a Baiotti un botón antipánico antes del ataque con la escopeta.
El Diario LP
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