Santa Rosa | Caso Pescara: "Escuché un disparo y no sabía que había pasado"

Comenzó hoy el juicio oral y público contra Leonardo Toffoni (61 años), acusado de haber matado de un balazo en su despensa de la ciudad de Santa Rosa a Jorge Nicolás Pescara (19), quien presuntamente había entrado a robar. "Nunca les apunté, jamás", aseguró el acusado. "Escuché un disparo, pero no sabía qué había pasado. Me enteré después", dijo. El padre de la víctima, Jorge Pescara, dijo que "lo mató como a un animal".   (Foto: iTextual)

La audiencia comenzó a las 9.40 horas. Toffoni pudo esperar el juicio en libertad porque, según las autoridades judiciales, no había riesgo de fuga ni de posibilidades de entorpecimiento de la investigación.

Hoy, el acusado declaró. Dijo que "muchas veces" le habían robado "vino, champagne, fernet y Cinzano". Aseguró que jamás supo si el arma con la que mató a Pescara estaba cargada. "Nunca les apunté, jamás", dijo, y agregó: "Sólo los quería retener hasta que llegara la policía".

¿Qué pasó la noche del hecho? "Estaba acostado con mi mujer, escuchamos una estampida de vidrios. Me asusté. Supuse que era el negocio. Salí por la puerta del comedor, vi que andaba gente con linternas. Le dije a mi señora que llamara a la policía. Me puse los pantalones, agarré el arma y fui al negocio".

"Cuando entré les grite que se tiraran al piso porque ya venía la policía. Carmona se tiró al piso. Pero vi que había más gente. Pescara empujó la puerta de dos hojas, se la volví a empujar y la volvió a tirar. Le volvía decir que se tire al piso, pero noté que tenía algo que le brillaba en la mano. Se me vino encima y sentí ardor en el brazo. Me tomé la mano y escuché el disparo. No sabía lo que había pasado, si había salido del arma mía, si estaba cargada o no", contó.

"Cuando iba corriendo hacia el negocio la idea mía era retenerlos hasta que llegara la policía. Laburaba 12 horas por día y que me roben y me rompan todo, me causaba dolor", agregó.

"No fue un hecho planificado"

La defensora de Toffoni, Vanesa, Ranocchia, dijo que su defendido no tuvo intención de matar. "El hecho no fue producto de un accionar planificado, ni dolosamente organizado. El lamentable resultado de muerte, lejos de haber sido algo buscado, fue un desenlace inevitable y donde la actividad de la víctima tuvo una particular injerencia", dijo.

"No sabia si el arma funcionaba o no. Estaba aturdido, un poco dormido, con miedo quizás. Pero movido por la sola intención de retener a los intrusos hasta que llegara la policía", sostuvo.

"Toffoni no mató queriendo hacerlo, sólo se defendió. Actuó en todo momento amparado por la ley. Recibió una agresión ilegítima a sus bienes y luego hacia su persona. Eso desencadena el accionar de él", agregó.

"Fue un homicidio"

El abogado de la querella, Sebastián País Rojo, afirmó que "esto no fue un accidente, ni un ejercicio defensivo, fue lisa y llanamente un homicidio simple, agravado por el uso de arma".

"Lo mató como a un animal"

Antes del inicio del juicio, habló el padre de Nicolás, Jorge Pescara. "Mi hijo nunca tuvo problemas con la justicia, no sé lo que le pasó ese día, si tomó algo o qué. Pero bueno, él cometió un error y lo pagó. Lo mataron como a un animal. El no era un ladrón", dijo.

El tribunal de audiencia está integrado por Andrés Olié, Carlos Besi y Daniel Saez Zamora. El fiscal es Máximo Paulucci y la defensa de Toffoni la ejerce Vanessa Ranocchia, mientras que Sebastián País Rojo representa a la querella.

El adolescente fue baleado en el pecho, el 4 de mayo de 2014, cuando había ingresado junto a su amigo Agustín Carmona a la despensa ubicada en Catamarca y Tomás Masson para, presuntamente, robar.

Era la madrugada y el local se encontraba cerrado. Toffoni dijo que estaba en su casa, cruzando la calle, cuando escuchó ruidos. En cuestión de un minuto se vistió, tomó un revólver 38 -que era un arma de su suegro- y salió hacia el comercio sin saber lo que pasaba. Antes llamó a la Policía.

Al llegar a la despensa, vio una moto estacionada en la vereda y un vidrio roto de la puerta. Cuando intentó ingresar vio a una persona grande adentro, cerca de una góndola. Le apuntó y le gritó que se quedara quieto. En ese momento, siempre según la versión de Toffoni, alguien que estaba detrás de la puerta intentó salir, empujó la puerta y él puso la mano al verse sorprendido. Según su relato, ahí es cuando se cortó el brazo, se asustó y se disparó el arma. Todo, en medio de la oscuridad.

Los policías ya habían estacionado su auto y estaban a punto de bajarse, cuando escucharon el estampido del revólver de Toffoni.

"Tenía mil opciones antes de ir con el arma", dijo. "Hasta sacar la llave de la moto... Pero cuando llegué, sentí un dolor en la mano y se gatilló el arma", dijo. "No sabía ni que estaba cargada". 

 

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