Salta | Madre adicta vendió todo y dejó sin techo a sus dos hijas

Foto: Cadena3

 

Una de las hermanas la denunció porque, tras drogarse, vendió las cosas de la precaria vivienda. Noelia contó que el viernes la mujer, se llevó hasta las chapas del techo.

Una joven de 18 años y su hermana de 15, junto a un sobrino de un año y medio, denunció en dos oportunidades a su madre de quien asegura "tiene problemas de adicción y esos mismos problemas la llevaron a dejarnos sin nada".

Noelia (nombre ficticio) reveló que el viernes pasado la mujer de 33 años llegó a la casa donde estaban sus dos hijas y su nieto de un año y medio.

Ingresó y se llevó hasta las chapas del techo. Tras quedar a la intemperie esa noche, la abuela paterna los cobijó en su casa.

Inmersas en un doloroso contexto de indigencia y exclusión social, hace tres semanas las jóvenes decidieron denunciar a su progenitora porque "vendía las cosas de la casa para drogarse".

Tras esa denuncia, su madre volvió a la casa del barrio Libertad el viernes pasado junto a un grupo de gente entre hombres y mujeres, para llevarse prácticamente todo.

"Se había ido de la casa y después volvió con toda su familia, se metieron sin pedir permiso y golpeando el portón. Ella aprovechó que todavía tenía la llave de su pieza. Se llevaron la heladera, una cama de algarrobo de dos plazas, varias mesas de madera de distinto tamaño, una garrafa de 10 kilos, un televisor, el inodoro, la pileta y el bidet y 20 hojas de chapa del techo. Nos dejó sin nada", expresó Noelia.

Lo que más le dolió a la denunciante fue que su madre no tuvo un "poco de consideración siquiera por mi hermana que tiene un bebé de un año y medio, no le importó nada, se llevó la cama y el techo donde ellos estaban", expresó con un tono visiblemente dolido por la situación. En el momento en que su madre se llevaba la garrafa "mi hermana salió tratando de impedir que arrancara la moto, ahí la pareja de mi mamá la tomó de un brazo a mi hermana y la tiró al piso. Después fue mi mamá quien la agarró del otro brazo, rasguñándola para levantarla y dejarla caer de nuevo. Arrancó la moto y se fue".

La hermana mayor contó que las cosas que sacaron de la casa las cargaron a una camioneta vieja color gris, supone que las llevaron a la casa de su abuela materna, desconociendo la ubicación. De manera circunstancial, su abuela paterna y el papá de su sobrino ayudaron a las hermanas y al bebé con un lugar donde quedarse y pasar las frías noches salteñas. La segunda denuncia que radicó Noelia fue por lesiones y robo, dado que "la casa es nuestra porque mi mamá se casó con mi papá y después ellos se separaron", contó la joven.

Drogas y alcohol

El problema comenzó "cuando mi mamá se separó de mi papá hace unos cinco años. Él fue privado de su libertad y está cumpliendo una condena. Lo voy a ver y conoce la situación, sabe que mi mamá está haciendo las cosas mal", contó Noelia.

"Mi mamá tiene problemas de adicciones, en más de una oportunidad vendió cosas de la casa para drogarse. Este año decidió abandonar a mi hermana, justo para el Día del Padre, después volvió un domingo con su pareja para drogarse. En ese momento decidí hacerle la primera denuncia para que ninguno de los dos vuelvan a entrar. Después de eso, ella vino el viernes con un grupo de gente y se llevó todo lo que había en la casa, hasta el techo", contó la joven.

Desde que su mamá decidió tener una nueva pareja, las cosas con sus hijas no siguieron bien. "Hace tres años aproximadamente que están en pareja, no nos llevamos bien porque ella se macha (emborracha) o se droga y nos empezaba a gritar, un mal trato permanente porque eras cosas de todos los días sus adicciones. Llegaba de trabajar en la calle y se ponía a tomar o a drogarse, y cuando se quedaba sin nada empezaba a vender las cosas de la casa", contó la joven que denunció su mamá en dos oportunidades.

Una situación dramática donde las adicciones a las drogas y el alcohol, en un contexto social desesperanzador, conducen a la destrucción total de una familia.

Las hermanas volvieron a su casa

La mamá de su cuñado les regaló unas chapas y las hermanas volvieron a instalarse en su casa del barrio Libertad. Sin nada, las jóvenes regresaron por el temor a que desconocidos se metan por la fuerza en su vivienda. 

 

Necesitan más chapas para cubrir al menos una pieza más donde puedan vivir la joven de 15 años y su hijo de un año y medio, una garrafa para tener gas y cualquier elemento que les signifique una ayuda en su hogar ubicado en el barrio Libertad, manzana 392 B, casa 13. 

 

En tiempos proselitistas bien les vendría una ayuda a las hermanas de 15 y 18 años, quienes junto al bebé intentarán seguir adelante.

“Me dolió porque no deja de ser mi mamá”

Además de los problemas que la denunciante Noelia tuvo que aguantar, desde que tuvo el valor de denunciar a su madre y su pareja para sacarlos de la casa, también tiene que luchar con los problemas diarios que cualquier joven a su edad puede tener. “Me dolió porque no deja de ser mi mamá, pero a ella no le importó anda tampoco”, sostuvo.

Desde que su madre abandonó a su hermana de 15 años, “tratamos de estar primero juntos y después ver si podemos vivir tranquilos y bien. Lo que pasó con mi mamá ojalá no se vuelva a repetir, porque la verdad que no está bueno. Solo queremos recomponer nuestra casa y vivir tranquilas”, soltó casi con lágrimas en sus ojos la joven.

Noelia estudia en el colegio Juan Pablo II y trabaja en la feria. Luego de que su madre se llevara todo, piensa la forma de volver a instalarse en la casa de ella y su hermana, “la mamá de mi cuñado nos dio unas chapas que las pusimos en una de las piezas para poder aunque sea estar ahí hasta que sigamos cubriendo el techo que es lo primero que tenemos que recuperar”. 

 

Además de más chapas, Noelia y su hermana necesitan una garrafa para poder tener gas y calentar el reducido espacio donde hoy viven.

De manera circunstancial, su abuela paterna y el papá de su sobrino ayudaron a las hermanas y al bebé con un lugar donde quedarse y pasar las frías noches salteñas. La segunda denuncia que radicó Noelia fue por lesiones y robo, dado que "la casa es nuestra porque mi mamá se casó con mi papá y después ellos se separaron", contó la joven.

Cadena3 | El Tribuno