Cristina de visita en Coninagro

Foto: Cadena3 | 

El ministro Julián Domínguez dijo que el sector cooperativo es un “aliado estratégico” y aseguró que “con los sectores rurales charlamos todo el tiempo”. La entidad quiere “superar el pasado”.

El presidente de Coninagro, aseguró esta mañana que con el gobierno hay que “construir hacia adelante una relación que nos permita superar el pasado y resolver los problemas que han quedado en la agenda con el sector”. Así se expresó Carlos Garetto antes de recibir a la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner, en el primer contacto oficial de la jefa de Estado con una de las integrantes de la mesa de enlace, tras la crisis por la 125.

Garetto bregó por superar el conflicto que enfrentó a la Casa Rosada con las cámaras agropecuarias por el sistema de retenciones móviles a las exportaciones granarias. El titular de Coninagro sostuvo que en la conversación de este mediodía buscaría “poner en claro las coincidencias y debatir las disidencias” sobre las políticas para el sector y subrayó que “lo importante es que se abra el espacio de diálogo”.

Al cierre de esta edición, Cristina fue recibida en el despacho de Garetto, en la sede de Lavalle al 300 de la capital federal, y se esperaba un encuentro posterior con la directiva rural antes de pasar al salón dispuesto para el almuerzo oficial.

Menú y compañía

La presidenta solicitó a las autoridades de Coninagro un menú con una entrada de ensalada caprese, un plato principal donde pudiera elegir entre pollo o carne vacuna acompañado por un colchón de rúcula y un postre de frutas no contenga banana.

Cristina Fernández, quien la semana pasada sufrió un nuevo caso de lipotimia, llegó a Coninagro acompañada por el ministro de Agricultura Julián Domínguez. Un asador, vestido especialmente con sus mejores ropas de gaucho fue el encargado de proveer las tres opciones requeridas por Presidencia para que la mandataria elija almorzar.

Domínguez expuso que el encuentro servirá para “poder intercambiar, poder charlar, poder testimoniar el valor que tiene el cooperativismo para nuestro gobierno y para los tiempos futuros”. Para el ministro, “el modelo de crecimiento de la Argentina” contempla “pasar de 100 a 160 millones de toneladas con más productores”, entre los cuales le otorgó especial preponderancia al cooperativismo.

Un sector que genera 500 mil puestos de trabajo en el país

Según la evaluación de Coninagro, hay 120.000 productores argentinos asociados a una cooperativa, lo que supone un 30 % del total del sector. Ellos trabajan 14,8 millones de hectáreas sobre un total de 27,7 (datos del Censo Agropecuario); en tanto que casi 6,7 millones de esas hectáreas “están en manos” de cooperativistas.

El 68% de estas explotaciones se ubican en Santa Fe, Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Entre Ríos. El 91% de los productores cooperativistas poseen menos de 500 hectáreas y el 54% menos de 100.

Los cooperativistas poseen 5,8 millones de cabezas de ganado, n un país que en 2010 faenó 11,8 millones de cabezas de ganado bovino. El sector comercializa aproximadamente el 22% de la producción del campo. granos: 20.5%; arroz: 20%; algodón: 14 %; lana: 7.5 %; yerba: 25 %; té: 45%; lácteos: 26%; miel: 20%; vacunos: 7 %; vino: 33 %, mosto 17%, tomate: 20%, pimiento: 20% y tabaco: 45 %.

Las entidades de primer grado dan ocupación a 120.000 productores empresarios asociados y 300.000 trabajadores permanentes y transitorios. Las de segundo grado -federaciones y asociaciones- generan en forma directa más de 40.000 empleos y en forma indirecta, mediante la tercerización en distribución, transporte y empresas dependientes, superan las 20.000 personas empleadas.

Es importante destacar que el sector cooperativo agropecuario argentino emplea en forma directa en toda su cadena de valor, es decir desde el campo a la góndola, a los mercados y a los puertos más de 500.000 puestos de trabajo. Las cooperativas -siempre según Coninagro- aportan 9 % del total de la industria agroalimentaria y participa con el 5,6 % del total de las exportaciones primarias y agroindustriales con destino a EE.UU., Brasil, China y España.

$ 7.500 millones

Facturan por año las cooperativas en el país. Exportan por $ 3 mil millones y aportan el 6 % del PBI.

Suelos

Coninagro advierte que el balance de nutrientes “es altamente deficitario” en el país. Dice que en la campaña 2009-2010 “se repuso al suelo el 22% de los nutrientes extraídos (fósforo, potasio, azufre y nitrógeno) para los cultivos de soja, trigo maíz y girasol”, por lo que pide una política de promoción para fertilizantes. “En cuanto al empleo de agroquímicos, el rol del Estado es indelegable. Debe permitir o prohibir el uso en base a fundamento científico y no ideológico”, con supervisión del Inta y con “Buenas Prácticas Agrícolas”.

Retenciones y otras serias diferencias

Cristina es la última de las candidatas a presidente que pasa por Coninagro. Y si bien Daniel Assef -gerente general de la entidad- dejó en claro la pasada semana que la institución invita para “escuchar” y no para “reclamar”, Hermes Binner, Ricardo Alfonsín y Eduardo Duhalde se llevaron un documento con propuestas que incluyen el pedido para bajar las retenciones.

“Se debe retomar el camino del crecimiento del sector agropecuario con políticas que, lejos de entorpecer la comercialización y producción, generen las condiciones de previsibilidad, estabilidad y reglas justas y claras para promover una actividad que es responsable de la generación del 36% del empleo y el 54% de las divisas del país”, dice la propuesta institucional de Coninagro como apoprte a las políticas agropecuarias nacionales.

“Queremos un Estado que finalmente nos vea como un sector capaz de generar desarrollo genuino en el interior, promover el crecimiento de la Nación y no como la alternativa fácil de recursos para solventar el gasto público. Los fondos aportados por el campo en los últimos 8 años totalizan los 46.000 millones de dólares, como ningún otro sector de nuestra economía”, advierte el trabajo de los cooperativistas.

La entidad estima que para 2011 se depreciará 8,5 % la moneda local mientras los costos en dólares aumentarán 20 %, aunque admite remedios que no pasen por una devaluación “abrupta”.

Para eso propone “una reducción gradual de las retenciones” en el marco de “una reforma tributaria integral y equitativa”. Dice que hoy “el tipo de cambio del campo se encuentra a niveles similares a los de la convertibilidad”.

Además sugiere “eliminar los subsidios y compensaciones cruzadas a las actividades como la molinería de trigo, y una serie de productos que mantienen un sistema artificial que no beneficia ni a productores ni consumidores, o más bien los perjudica”. Dice que “fracasaron rotundamente” los reintegros prometidos a un universo de 45 productores, de los cuales sólo 150 pudieron efectivizarlos.

DyN/Télam/El Litoral