Sergio Schoklender reveló que se realizaron "robos a mano armada" para Hebe de Bonafini

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El ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo dijo que desde esa entidad se entablaron relaciones con guerrillas latinoamericanas como las FARC o los zapatistas de Chiapas, y que tenían "todo preparado para ir a secuestrar a Massera".

El ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo Sergio Schoklender reveló que durante su gestión en la entidad dirigida con Hebe de Bonafini se financiaron con "robos a mano armada" y entablaron relación con guerrillas latinoamericanas como las FARC o los zapatistas de Chiapas.

"Salíamos a recaudar como en los viejos tiempos. [...] Y, choreo. En negocios, en supermercados más bien. Tratábamos de que fuesen lugares que representaran más la concentración oligárquica, no la farmacia de la esquina", confesó Schoklender.

En ese sentido, explicó que Bonafini hace unos meses lo mencionó en su habitual ronda de los jueves en la Pirámide de Plaza de Mayo.

"Cuando estaban los trabajadores que le reclamaban los sueldos les dijo `vayan a reclamarle a Shocklender que se robó todo`.

Después a la semana siguiente, cuando volvieron a reclamar, les dijo `yo no voy a salir a robar como Shocklender para pagarles el sueldo`. [...] Dijo `yo no voy a salir a robar como Schoklender para pagarles el sueldo`. Está bastante claro", afirmó.

El puntapié inicial de estas nuevas denuncias de Schoklender se produjeron en el diario El País de España, donde el escritor y periodista Martín Caparrós publicó una entrevista al ex apoderado de Madres de Plaza de Mayo.

Incluso, reveló presuntos contactos que la Fundación Madres de Plaza de Mayo mantuvo con varias organizaciones guerrilleras latinoamericanas, para formar un grupo similar en la Argentina y contó que había armas en el sótano de la Universidad de las Madres.

"La idea era mandar compañeros a formarse con las FARC en Colombia, con los zapatistas en Chiapas, y que después esos compañeros pudieran venir con alguna formación y comenzar un trabajo, digamos, foquista en algún lugar. Ese era el único modelo posible, no veíamos otra salida. Era impensable que el país se iba a recuperar en ocho años, quién se podía imaginar eso", aseguró.

Los encuentros tuvieron como sede en alguna oportunidad la Casa de las Madres en el centro porteño y la visita a los comandantes se hacía en Venezuela, con el actual presidente Hugo Chávez como intermediario.

"Chávez fue siempre, creo que desde que era subteniente, porque mantenía relaciones con las FARC e inclusive enviaba armas. Luego como presidente él tomó distancia y ahí fueron los ministros o algunos asesores los que continuaron con esto", explicó.

Asimismo, en distintas declaraciones radiales, Schoklender contó que para esa misma fecha tenían "todo preparado para ir a secuestrar a (Emilio) Massera".

"Le habíamos hecho inteligencia, sabíamos cómo se movía, por dónde, teníamos todo preparado. Mi fantasía era hacer algo muy parecido a lo que después fue esa película, El secreto de sus ojos, ¿no? Lo agarrábamos y se perdía, nunca más. Yo quería que el enemigo recibiera el mensaje de lo que significaba la desaparición, que supiera cuál era la sensación de estar desaparecido, que nadie sepa si alguien está o no está, si vive, si está muerto", afirmó.

"Pero ahí Hebe se opuso, y al final se demostró que tenía razón, la historia le dio la razón. Después las leyes de impunidad se derogaron, un montón de milicos están presos y procesados. Pero en esos años era impensable que eso sucediera en la Argentina. Y ese viraje fue gracias a Néstor (Kirchner)", agregó.

Por último, Schoklender cargó duramente contra Hebe de Bonafini y el juez federal Norberto Oyarbide, que lleva adelante la causa por malversación de fondos públicos que lo tiene como imputado.

"Hebe de Bonafini avalaba los robos, ella sabía, quedaba implícito que el dinero aparecía mágicamente", sostuvo. "Cuando Hebe se casa con el kirchnerismo da la orden de que toda la construcción revolucionaria se dé por concluida", deslizó.

"La causa de Oyarbide es un disparate, el país no puede tener un juez como Oyarbide, un juez que regenteaba prostíbulos, dejémonos de joder. Hace siete meses que sacan cada día un invento nuevo, y no han logrado imputarme, voy todos los días a tribunales", finalizó.

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