Ricardo Fort: "Hago lo que me gusta"

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Ricardo Fort grabó imagenes de la ciudad para "Fort night show" con el que quiere que la "familia pase un buen momento". Veni a bordo de su Rolls Royce Phantom.

El empresario chocolatero fue a Rosario en un viaje relámpago.

Ricardo Fort pasó por Rosario como un amable tornado que duró 48 horas. Envuelto en un sobrio revuelo, acompañado por Vanesa Carbone y varios de sus asistentes, y a bordo de su Rolls Royce Phantom gris, llegó para grabar escenas en distintos lugares de la ciudad y asistir a la reapertura de un local nocturno.

Después de cordiales gentilezas para Rosario -"una belleza de ciudad, me hace acordar mucho a Europa", aseguró- Fort contó que vino a registrar los puntos turísticos y de "la noche" rosarina tal como lo está haciendo con otras provincias. Además contó algunos de sus proyectos en cine y música, y dijo que está cumpliendo los objetivos que se propuso con "Fort Night Show", su ciclo que va los sábados a las 21 por América.

"Me da mucho placer hacer el programa, cambiando cada semana algo diferente; vamos encontrando el camino. Son cuatro horas de conducción que no es fácil, con un staff de gente muy grande, con musicales que tengo que grabar y con móviles. Es divertido y cuesta mucho trabajo hacerlo", reconoció. Pero evidentemente es un esfuerzo que disfruta ya que para el verano planea transformarlo en un envío diario y conservar el de los sábados.

Según explicó, la competencia no le produce conflictos. "Yo no me fijo en la competencia. Ellos se fijan en mi por supuesto...", dijo con una media sonrisa. "Hago lo que me gusta y pongo lo que me gusta. No estoy fijándome en el rating. Ya sabemos que el rating es una mentira", afirmó. En ese sentido añadió que su medición se basa en la respuesta del público. "Me guío más por los cien mil llamados telefónicos que tengo todos los sábados y la respuesta de la gente. Eso hace que me dé cuenta que el programa funciona", señaló.

Sin embargo, esa certeza no significa que se ciña a una fórmula. Al contrario, "se van cambiando y haciendo cosas diferentes cada semana para que la gente se divierta, para que sea un programa familiar", dijo el conductor y añadió: "Yo creo que tenemos que dejar de ver programas agresivos que están buscando una reacción constante. Usar la agresión para medir un punto más... me parece que la gente tiene que decir basta. El límite lo ponemos nosotros al cambiar de canal, al no ver más esos programas". Y dio como ejemplo un episodio que involucró a Verónica Perdomo, una de las participantes de "Bailando por un sueño". "Yo tuve un hermano que a los diez años tuvo un ACV. Para mí, como para mucha gente que tiene familiares que han pasado por un ACV, me pareció una falta de respeto. Usar la agresión para medir un punto más... Me parece que la gente tiene que decir basta".

Por eso subrayó que su propuesta, en la que se suman music hall, sitcom, juegos e invitados, va en la dirección opuesta. "Me guié por lo que a mí me gustaría ver. Y también le sumé los teléfonos, que Susana me dice que yo se lo copié a ella, pero Susana se lo copió hace cuarenta años a Rafaela Carrá, así que los teléfonos los puse porque me gusta tener contacto con la gente y hablar con la gente. Es una mezcla de muchos espectáculos y shows de afuera. Y tiene lo que me gusta hacer a mi hacer, que es cantar, mostrar talento, armar buenos musicales, juegos con la gente, que la pase bien durante cuatro horas. Y que se divierta y no esté mirando mala onda, agresión o peleas", afirmó.

El entusiasmo y las satisfacciones que le está dando "Fort Night Show" lo llevaron a redoblar la apuesta. "Vamos a estar, creo que en el verano, con un programa diario, y conservando el de los sábados. Y siempre en América", adelantó. También contó sus proyectos para grabar en Miami un segundo disco y volver al cine con una segunda parte de "Cuatro de copas", de Pablo Yotich.

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