Winifreda | Agroquímicos : Esteban Frola abogó porque políticas y sistemas productivos establezcan normativas

El Concejo Deliberante de Winifreda declaró de interés municipal una jornada técnica sobre aplicación eficiente de agroquímicos organizada por pulverizadores terrestres.(Foto Archivo WEB)
 
Estos, buscan mejorar la calidad del trabajo que realizan con sus máquinas en sus propios establecimientos rurales o prestando servicios a terceros.

Esta capacitación fue impulsada hace unos días por pulverizadores terrestres de Winifreda, Anguil, Mauricio Mayer, Colonia Barón, Eduardo Castex y Luan Toro. La parte teórica tuvo lugar en las instalaciones del parque recreativo municipal y la práctica en el campo del chacarero winifredense Oscar Sereno. También participaron asesores fitosanitarios, operarios que manejan equipos de arrastre y estudiantes de escuelas agrarias. El capacitador fue el ingeniero agrónomo Esteban Frola, de Venado Tuerto, quien fue contactado por la ingeniera agrónoma y asesor fitosanitario local, Fernanda Paulino.

Para una correcta aplicación es necesario manejar adecuadamente el tamaño de las gotas, que salen por los picos de la pulverizadora. En las aplicaciones terrestres más difíciles, aquellas en sojas cerradas o trigos de alta producción, cuando queremos hacer fungicidas deben usarse gotas de 200 micrones”, explicó Frola. Y amplió: “En barbechos tempranos sobre un rastrojo de soja usamos entre 200 y 300 micrones y las gotas de 400 micrones las usamos como antiderivas para hacer la aplicación en la franja cuando estamos trabajando con herbicidas donde contiguo hay un cultivo susceptible y el viento va hacia esa dirección. En cambio, cuando aplicamos gotas de 700 micrones nos conviene usar pastillas asistidas por aire que son super antiderivas”.

Luego, precisó que las gotas deben impactar sobre el cultivo siempre en forma uniforme caso contrario “si quiero llegar con el insecticida a una soja cerrada más abajo porque tengo la arañuela y aplico gotas no uniformes gran parte de la aplicación me quedará arriba”.

Recomendó a los fumigadores el uso de tarjetas hidrosensibles, que se colocan en estacas arriba o abajo de las hojas del cultivo y permiten determinar cantidad de impactos, tamaño de gotas y si son uniformes o no.

Frola aconsejó la utilización de un coadyuvante o humectante para proteger la gota contra la evaporación. “Acá gran parte del año (otoño, invierno y primavera) por más que la temperatura ambiente sea baja tienen humedad relativamente alta. Podemos estar con 15ºC o 18ºC pero si la humedad es del 20 o 25 por ciento la evaporación es alta. Afortunadamente en muchos campos hay instaladas estaciones meteorológicas, porque ha bajado mucho el costo de esos aparatos, que miden humedad, velocidad, dirección del viento y temperatura”.

Consultado sobre los cuidados que debe tener el aplicador para evitar que el líquido derramado sobre los cultivos llegue al casco urbano de un pueblo o ciudad, respondió: “Es muy importante que las máquinas estén inscriptas en la comuna y la persona que va arriba debe estar capacitada, tiene mucha responsabilidad porque maneja una máquina costosa con productos químicos con cierto grado de toxicidad. Si el viento va para el lado de las casas y se aplica un producto banda verde, que es muy amigable con el medio ambiente y de baja toxicidad, con una pastilla que me asegure el control de la aplicación de la deriva se puede trabajar tranquilamente. Por supuesto, hay gente irresponsable que no está preparada para estar arriba de una pulverizadora”.

Frola abogó para que el sistema productivo y el político trabajen en forma conjunta. “Ustedes tienen una Ley Provincial de Agroquímicos y a partir de esa normativa el municipio puede determinar una cierta distancia de aplicación” y detalló respecto a esto que “si se hacen las cosas bien pueden dejar 50 metros”.

Preguntado si el glifosato es el agroquímico más usado por los hombres de campo y el más tóxico, respondió: “El vinagre que usamos en las ensaladas es más tóxico que el glifosato. Hay distintos parámetros para medir la toxicidad de un producto, pero siempre hay que tener en cuenta la dosis y la exposición directa al agroquímico. En este último caso cuando lo estas cargando en el tanque, se deben usar todos los elementos de seguridad como máscaras, mamelucos, guantes, anteojos y después lavarse las manos. Si se aplica correctamente no tiene porque llegar a la zona urbana. La gente tiene la fantasía de que es un veneno, pero hoy el glifosato es un herbicida total de muy baja toxicidad que cuando toca el suelo se descompone”, aseguró el especialista alimentando la polémica que suscita este producto en el mundo.

El disertante invitó a las municipalidades a que busquen a los aplicadores que hace tiempo están en contacto con agroquímicos y se analice el estado de salud de sus familias. “Van a ver que no se incrementó el cáncer, ni los tumores, ni las deformaciones, puede haber algún problema puntual pero porque no se protegieron, no hicieron las cosas como se debía”.

Hoy tenemos productos muy amigables, insecticidas como la iamida, podemos tomarnos un vaso y no pasa absolutamente nada. En muchas casas existen piretroides como el Raid que son tantos o más tóxicos que los productos del campo. Un limpia hornos es tremendamente tóxico, pero si la ama de casa usa guantes al manipularlo no va a tener problemas”, finalizó.

Frola se trasladó hasta el campo de Sereno donde dio una clase práctica sobre regulación correcta de una máquina pulverizadora, mediciones con tarjetas hidrosensibles, ejercicios de deriva con distintas pastillas sobre un rastrojo de maíz. En todos los casos el producto aplicado fue agua.

Además, se hicieron premezclas de productos (pruebas de compatibilidad) y manejo de coadyuvantes. 
 
La Arena | Wini.com.ar

Related

Winifreda 3785056772447545722

Publicar un comentarioDefault Comments

emo-but-icon


Clima Santa Rosa


Contacto Comercial: [email protected]

Servicios

Evangelio del Día

Santoral




Visitas de los últimos 30 días a LPDXD

item