Salud | Consejos para cuidarse de las enfermedades cutáneas del viajero

Las infecciones de la piel o cutáneas son comunes en época de vacaciones, cuando chicos y adultos cambian de ambiente y de rutina y promueven el contagio de las llamadas "enfermedades del viajero", que pueden prevenirse si se cuenta con la información adecuada.

"En la época estival la mayoría de las personas se va de vacaciones y se desplaza a zonas muy diferentes a su hábitat cotidiano, por lo que se exponen a lo que conocemos como `enfermedades cutáneas del viajero`", explicó a Télam Marcelo Label, integrante de la Sociedad Argentina de Dermatología (SAD).

El especialista precisó que en vacaciones "se emplean ropas más livianas que dejan más partes del cuerpo en contacto con el medio".

"Si estamos en arenas cálidas y compartimos el lugar con mamíferos que defecan sobre ella, al recostarnos exponemos nuestra piel a diversos parásitos (`larvas migrans`) o pulgas como la `Tunga penetrans` (`bicho do pé` en Brasil o `pique` en Perú)", detalló y agregó que los climas tropicales y el menor cuidado en la higiene propician también "el desarrollo de moscas y mosquitos transmisores" de enfermedades.

La SAD promueve unas "vacaciones conscientes" y hace énfasis no sólo en la protección solar, sino también en prestar atención a otras enfermedades cutáneas que se pueden prevenir si se cuenta con la información adecuada.

"Como primer paso para la prevención es importante que los viajeros se asesoren al máximo acerca del destino al que se dirigen y comenten con un médico el tipo de viaje, así como las actividades planeadas", aconsejó Label.

El dermatólogo apuntó que entre las consultas más comunes después de las vacaciones se encuentran las reacciones al sol causadas por medicamentos o sustancias que tocan la piel antes de la exposición solar, por lo que sugirió consultar si se está tomando medicación "que puede ser fotosensibilizante".

"Los productos que al contactar la piel nos pueden sensibilizar son muchos, pero citaremos como ejemplo la lima, que sirve para preparar una bebida típica brasilera como la caipiriña y que, por contener sustancias fotosensibilizantes, puede producir quemaduras si el jugo de la fruta queda sobre la piel expuesta al sol", explicó.

El especialista agregó que lo mismo sucede con plantas como la ruda, higuera o crataegus (planta de frutos rojos ubicada muchas veces cerca de piscinas), que tienen sustancias que al exponerse al sol "generan una reacción inflamatoria que deja secuelas pigmentarias, en ocasiones por dos meses o más".

También se desaconseja el uso de perfumes antes de exponerse al sol, ya que pueden desencadenar reacciones o dermatitis.

En cuanto a los lugares propicios para contraer estas enfermedades, el especialista apuntó que "varían de acuerdo a cada caso", pero que en líneas generales "se contrae `Molluscum contagiosum` y pediculosis en las piscinas, y `Larvas migrans` y `Tunga penetrans` en las playas de Brasil, norte de Uruguay y Perú".

Algunos ejemplos de enfermedades cutáneas del viajero más comunes son la `Larva migrans cutánea`, causada por la penetración en la piel de larvas intestinales de perros o gatos; las micosis u hongos, que se contagian por contacto directo; la escabiosis o sarna, que se transmite por contacto piel con piel, y la `Tunga penetrans`, que se adquiere por caminar descalzo en la arena.

Otras afecciones frecuentes son la miasis, causada por larvas de moscas; la leishmaniasis, una infección parasitaria transmitida por mosquitos -que puede tardar hasta seis meses en manifestarse-, y la esquistosomiasis, que se transmite por un gusano.

"También se debe ser cuidadoso con la pediculosis y las quemaduras del sol, respetando los horarios de exposición y la fotoprotección indicada para cada tipo de piel", recomendó Label.

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