Predicar con el ejemplo | El papa Francisco se confesó de rodillas en el Vaticano
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| MIRÁ EL VIDEO | El Sumo Pontífice descendió del altar de la Basílica, y, tras quitarse la capa pluvial morada, se arrodilló ante un sacerdote para pedir perdón por sus faltas. Después, confesó a algunos fieles. (Foto Cadena3)
El papa Francisco asistió hoy a uno de los confesionarios de la Basílica de San Pedro del Vaticano y se confesó de rodillas durante el Rito de la Reconciliación que ofició en el templo, antes del cuarto domingo de Cuaresma.
El Sumo Pontífice descendió del altar de la Basílica, y, luego de quitarse la capa pluvial morada, símbolo de la preparación cuaresmal, acudió a uno de los confesionarios de la nave central y se arrodilló.
El gesto Francisco se produjo antes de confesar a algunos fieles. Tras su propia confesión, el Papa afirmó que la Confesión "no es un tribunal de condena sino una experiencia de perdón y misericordia", en un discurso a los participantes del Curso Anual promovido por la Penitenciaría Apostólica para la formación de los confesores.
El Papa invitó a los sacerdotes a alejarse del "rigorismo" y de la "laxitud" porque ninguno de estos extremos "se ocupan de la persona que se arrepiente". Además, reflexionó sobre el sacramento del perdón y sobre el papel del sacerdote confesor.
También, Francisco reconoció que las personas suelen sentir "fatiga" para confesarse "sea por razones, prácticas, sea por la natural dificultad de confesarse ante otro hombre".
En ese sentido, subrayó la importancia de "trabajar mucho sobre la humanidad" para "no ser nunca un obstáculo" y favorecer el acercamiento a la misericordia y el perdón.
El papa Francisco asistió hoy a uno de los confesionarios de la Basílica de San Pedro del Vaticano y se confesó de rodillas durante el Rito de la Reconciliación que ofició en el templo, antes del cuarto domingo de Cuaresma.
El Sumo Pontífice descendió del altar de la Basílica, y, luego de quitarse la capa pluvial morada, símbolo de la preparación cuaresmal, acudió a uno de los confesionarios de la nave central y se arrodilló.
El gesto Francisco se produjo antes de confesar a algunos fieles. Tras su propia confesión, el Papa afirmó que la Confesión "no es un tribunal de condena sino una experiencia de perdón y misericordia", en un discurso a los participantes del Curso Anual promovido por la Penitenciaría Apostólica para la formación de los confesores.
El Papa invitó a los sacerdotes a alejarse del "rigorismo" y de la "laxitud" porque ninguno de estos extremos "se ocupan de la persona que se arrepiente". Además, reflexionó sobre el sacramento del perdón y sobre el papel del sacerdote confesor.
También, Francisco reconoció que las personas suelen sentir "fatiga" para confesarse "sea por razones, prácticas, sea por la natural dificultad de confesarse ante otro hombre".
En ese sentido, subrayó la importancia de "trabajar mucho sobre la humanidad" para "no ser nunca un obstáculo" y favorecer el acercamiento a la misericordia y el perdón.
Cadena3
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