General Pico | Asalto a una financiera: piden 6 años y 5 meses para el acusado
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La fiscala Ivana Hernández solicitó una dura pena para el joven que intentó robar a mano armada una financiera el pasado 9 de agosto. El acusado admitió la autoría del hecho y pretendió excusarse sosteniendo que era “su primer delito” y que lo hizo por necesidad. (Foto El Diario LP)Relacionadas
Jonathan Alves, el joven que el pasado 9 de agosto protagonizó un intento de robo en la financiera Azul Cred y luego fue atrapado por la Policía mientras intentaba huir, fue juzgado ayer en una única audiencia de debate oral y público.
La fiscala Ivana Hernández pidió una pena alta de 6 años y 5 meses de prisión, mientras que la defensora oficial María José Gianinetto solicitó la absolución de su representado o en forma subsidiaria una pena mínima. El juez de audiencia Carlos Pellegrino dará a conocer su veredicto el próximo jueves al mediodía.
El primero en declarar fue el acusado, quien admitió la autoría del hecho y pretendió excusarse sosteniendo que era su primer delito, que lo hizo por necesidad y que se arrepintió en el lugar del hecho. Para sostener su postura, señaló que el revólver lo compró la noche anterior y que lo único que le había quitado al damnificado fue un celular, el cual le devolvió antes de marcharse con las manos vacías.
En cuanto a las amenazas contra quien lo perseguía, sostuvo que su intención no era provocarle daño, sino simplemente asustarlo para que lo dejara huir.
A continuación, y sin la presencia del imputado, testimonió Néstor Hurcade, dueño de Azul Cred. Relató los hechos de forma similar a la Fiscalía, dijo que Alves lo amenazó con “quemarlo” si se le acercaba y reconoció lo dicho por el asaltante respecto al celular.
Los uniformados Víctor Fernández y David Bazán declararon también ayer, reafirmando las actuaciones que fueron realizadas en su momento y que se incorporaron al legajo. Para tal tarea también fue convocado el testigo civil Juan Carlos Bravo.
La última en declarar fue Zulema Serrano, madre de Jonathan Alves, quien contó que su hijo tiene problemas de adicciones y deudas generadas por las mismas, además de que está por ser padre y por ello sospecha que intentó robar. De todas formas, la mujer no los justificó y se mostró muy dolida por lo ocurrido.
La fiscala Hernández consideró que tanto el hecho como la autoría del mismo estaban debidamente probados, gracias a la confesión del autor y a los aportes de los testigos. Sostuvo que correspondió una figura menos gravosa como la “tentativa de robo”, dado que el asaltante no se hizo con ningún elemento de la víctima, aunque aclaró que esto fue porque no había dinero y no porque no quisiera llevárselo.
Su acusación final fue por “robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa; amenazas agravadas por el uso de arma; y portación de arma de fuego de uso civil, en concurso real”.
La gran sorpresa se produjo a la hora de pedir el monto de la pena, que fue elevado si se tiene en cuenta que es el primer delito cometido por Alves y que se trató de un intento de robo. La investigadora solicitó que se lo condene a 6 años y 5 meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Posteriormente, la defensora Gianinetto pidió la absolución de Alves por las tres figuras que se le imputaron. Reiteró que la “posesión” está incluida dentro del “robo con arma” y que las amenazas no fueron tales.
Consideró que el castigo solicitado es excesivo si se tiene en cuenta el arrepentimiento de su defendido, la falta de antecedentes y su corta edad. Afirmó que le correspondería la “excusa absolutoria” ya que, tal como lo dijo la víctima, se asustó, se arrepintió, no quiso llevarse nada y hasta le devolvió el celular.
En forma subsidiaria, solicitó una pena mínima y señaló como “inconstitucional” el monto pedido por la Fiscalía para un delito “en grado de tentativa”.
El juez Pellegrino informó al cierre que la audiencia de lectura de sentencia tendrá lugar el próximo jueves a las 12 horas.
El Diario LP
El primero en declarar fue el acusado, quien admitió la autoría del hecho y pretendió excusarse sosteniendo que era su primer delito, que lo hizo por necesidad y que se arrepintió en el lugar del hecho. Para sostener su postura, señaló que el revólver lo compró la noche anterior y que lo único que le había quitado al damnificado fue un celular, el cual le devolvió antes de marcharse con las manos vacías.
En cuanto a las amenazas contra quien lo perseguía, sostuvo que su intención no era provocarle daño, sino simplemente asustarlo para que lo dejara huir.
A continuación, y sin la presencia del imputado, testimonió Néstor Hurcade, dueño de Azul Cred. Relató los hechos de forma similar a la Fiscalía, dijo que Alves lo amenazó con “quemarlo” si se le acercaba y reconoció lo dicho por el asaltante respecto al celular.
Los uniformados Víctor Fernández y David Bazán declararon también ayer, reafirmando las actuaciones que fueron realizadas en su momento y que se incorporaron al legajo. Para tal tarea también fue convocado el testigo civil Juan Carlos Bravo.
La última en declarar fue Zulema Serrano, madre de Jonathan Alves, quien contó que su hijo tiene problemas de adicciones y deudas generadas por las mismas, además de que está por ser padre y por ello sospecha que intentó robar. De todas formas, la mujer no los justificó y se mostró muy dolida por lo ocurrido.
Probado
La fiscala Hernández consideró que tanto el hecho como la autoría del mismo estaban debidamente probados, gracias a la confesión del autor y a los aportes de los testigos. Sostuvo que correspondió una figura menos gravosa como la “tentativa de robo”, dado que el asaltante no se hizo con ningún elemento de la víctima, aunque aclaró que esto fue porque no había dinero y no porque no quisiera llevárselo.
Su acusación final fue por “robo agravado por el uso de arma, en grado de tentativa; amenazas agravadas por el uso de arma; y portación de arma de fuego de uso civil, en concurso real”.
La gran sorpresa se produjo a la hora de pedir el monto de la pena, que fue elevado si se tiene en cuenta que es el primer delito cometido por Alves y que se trató de un intento de robo. La investigadora solicitó que se lo condene a 6 años y 5 meses de prisión de efectivo cumplimiento.
Posteriormente, la defensora Gianinetto pidió la absolución de Alves por las tres figuras que se le imputaron. Reiteró que la “posesión” está incluida dentro del “robo con arma” y que las amenazas no fueron tales.
Consideró que el castigo solicitado es excesivo si se tiene en cuenta el arrepentimiento de su defendido, la falta de antecedentes y su corta edad. Afirmó que le correspondería la “excusa absolutoria” ya que, tal como lo dijo la víctima, se asustó, se arrepintió, no quiso llevarse nada y hasta le devolvió el celular.
En forma subsidiaria, solicitó una pena mínima y señaló como “inconstitucional” el monto pedido por la Fiscalía para un delito “en grado de tentativa”.
El juez Pellegrino informó al cierre que la audiencia de lectura de sentencia tendrá lugar el próximo jueves a las 12 horas.
El Diario LP
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