Santa Rosa | Leen la condena a prisión a Yésica

El Tribunal de Audiencia de Santa Rosa fijará este lunes la pena de prisión a Yésica Pérez, quien hace un mes fue condenada por el delito de homicidio simple. El caso, polémico, ha dividido las aguas: la joven, quien sufrió todo tipo de violencia durante su niñez y adolescencia, fue condenada por el crimen de Juan Cisneros, ocurrido en el barrio santarroseño Matadero. (Foto Archivo)

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El fallo fue firmado en julio por los jueces Carlos Alberto Mattei, Carlos Alberto Besi y Maria Florencia Maza, quienes dijeron que Yésica, al apuñalar a su expareja, no actuó bajo legítima defensa y que tampoco lo hizo bajo emoción violenta. Ahora darán a conocer la pena de prisión, que podría ser de al menos 8 años de prisión efectiva.

Los jueces dijeron, al respaldar el pedido de la fiscal Cecilia Martiní, que no hubo legítima defensa. "No existió un accionar ilegítimo inmediato de parte de Cisneros que la pusiera en peligro y legitimara su accionar, que habría estado motivado por la presunta sustracción de un televisor por parte de nombrado, desprendiéndose de sus propios dichos que no tenía la certeza de que él haya sido el autor, admitiendo que se trasladó hacia el lugar donde lo agredió con el fin de darle un susto o solamente 'pincharlo', circunstancias que demuestran claramente la inaplicabilidad de la causal de justificación invocada por la Defensa", dijeron.

"Aún existiendo la posibilidad de que haya sido Cisneros quien le sustrajo previamente y en su ausencia el televisor, dicha circunstancia no legitima su reacción posterior de acometer y dar muerte al nombrado. En ningún momento fue víctima de una agresión ilegítima de peligro inminente, que justificara su actuación inmediata, por el contrario actuó de manera deliberada, desproporcionada y con posterioridad a una supuesta sustracción ya consumada, sin peligro inminente alguno. También se probó que al momento de estar frente a Cisneros, no sufrió por parte del nombrado ningún acometimiento amenaza grave e inminente que justificara su apuñalamiento".

De esta manera, desestimaron el pedido de la defensora Cristina Paula Albornoz, quien había reclamado la absolución. Había argumentado que la mujer actuó bajo legítima defensa. Eventualmente había solicitado, en caso de que los jueces no aceptaran la absolución, una condena atenuada por la emoción violenta.

También, los jueces dijeron que no hubo emoción violenta. "No ejecutó el hecho en estado de emoción violenta como se pretende, sino que actuó de manera consciente y deliberada", dijeron. "No surge de la prueba reseñada que la encartada haya actuado bajo una conmoción violenta del ánimo, motivada en una incitación externa justificada inmediatamente anteriores al hecho. De la prueba agregada y los dichos de la imputada surge que existía desde hacía un tiempo una relación conflictiva, con múltiples agresiones físicas que fueron toleradas, las que no tuvieron la aptitud suficiente para generar en su ánimo, un estado de emoción violenta. La ofensa recibida producto de la supuesta sustracción del televisor de manera alguna puede ser considerada como detonante de la conmoción del ánimo de la encartada que la llevó a obrar irreflexivamente; menos aún cuando no tenía la certeza de que el autor de la sustracción fuera Cisneros", expresaron.

Pérez fue juzgada por un hecho ocurrido el 11 de marzo de 2012 en una vivienda del pasaje Corralero, del barrio Matadero. Ese día la joven llegó con un cuchillo de cocina en sus manos. Pateó la puerta y, cuando salió su exnovio, lo apuñaló debajo del corazón.

El muchacho caminó unos metros y cayó en la calle. Una ambulancia lo trasladó al hospital Lucio Molas, pero murió en el viaje.

Pérez se subió a su bicicleta y se fue del lugar. Pero fue demorada en la esquina de Anza y Juan XXIIl. Tenía entre sus pertenencias el cuchillo con el que mató a Cisneros.

En el juicio, la mujer contó la dura infancia que le tocó vivir y reveló que había sido sometida a violencia por parte de la víctima. Dijo que llevaba un cuchillo para defenderse porque cada vez que se encontraba con Cisneros él le pegaba. Aseguró que cuando llegó a la casa él le pidió que se vaya porque la iba a "cagar a tiros".

"Yo le tiré con un cuchillo, lo lastimé y me fui", dijo, y contó que después se enteró que lo había matado. "Nunca quise hacer eso", confesó.


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