Santa Rosa | "El Mono" Jamad quedará preso en la Alcaidía
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El juez Andrés Olié dispuso que José María Jamad sea alojado en la Alcaidía mientras dure el tratamiento terapéutico que realizará la Subsecretaría de Abordaje de las Adicciones.Relacionada
José María “El Mono” Jamad, condenado por el Caso Corredera, empezará a cumplir la condena a 11 años de prisión en la Alcaidía de la Unidad Regional I de Santa Rosa. Así lo dispuso el juez Andrés Olié este miércoles al mediodía al hacer lugar parcialmente al habeas corpus presentado por el abogado defensor Armando Agüero.
Jamad permanecerá alojado en la Alcaidía mientras dure el tratamiento terapéutico que comenzará a realizar con especialistas de la Subsecretaría de Salud Mental y Abordaje de las Adicciones.
En el habeas corpus Jamad había solicitado también cumplir la pena en la Unidad Penal 4, ya que en los últimos meses fue trasladado a otras penitenciarias del país.
La lectura de la sentencia se realizó este miércoles al mediodía en el Centro Judicial de Santa Rosa. La audiencia la presenció el padre del detenido, José María Jamad, que se mostró molesto por la presencia de la prensa.
En octubre del año pasado, los jueces Florencia Mazza, Carlos Mattei y Daniel Ralli condenaron a José María Jamad a once años de prisión y a Claudio Aguirre Alarcón a diez años y seis meses. A Fanny Martín le aplicaron una pena de tres años de efectivo cumplimiento y quedó en libertad hasta que quede firme la condena. Hubo un absuelto: Carlos Flores.
Jamad y Aguirre Alarcón fueron condenados como coautores material y penalmente responsables de los delitos de robo doblemente agravado por haber sido cometido en poblado y en banda, y por escalamiento, en concurso real con privación ilegal de la libertad. Martín fue considerada partícipe secundaria.
El hecho ocurrió durante la madrugada del 28 de octubre de 2013. La víctima dijo en el juicio que fue “el peor día de mi vida”. Esa noche, uno de los atacantes ingresó por la claraboya del techo de la vivienda de calle Perú y le abrió la puerta del living al resto. La ataron, la manosearon, la golpearon y le echaron alcohol en el cuerpo mientras la amenazaban con prenderla fuego.
Le pusieron una bolsa en la cabeza para asfixiarla. Y, al final, la encerraron en el baño. Los asaltantes actuaron a cara descubierta y se llevaron 2.000 pesos, 2.000 euros, dos televisores LCD, algunas joyas y una camioneta EcoSport que abandonaron en el sur de la ciudad.
La condena, en primera instancia, fue ratificada por el Tribunal de Impugnación Penal.
El Diario LP
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