Santa Rosa | Caso Bromato: Sigue el juicio
https://www.lapampadiaxdia.com.ar/2014/05/santa-rosa-caso-bromato-sigue-el-juicio.html
En la Cámara del Crimen 1 continuó este jueves el juicio por envenenamiento con bromato en Santa Rosa y Toay, ocurrido en enero de 2011 y por el que son juzgados el panadero José María Jamad y el exjefe de Bromatología municipal, Angel Parodi. Una de las testigos que declaró fue la exdirectora de Epidemiología provincial, Claudia Elorza.
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Dijo que se enteró de los casos de intoxicación "por llamados telefónicos de médicos que habían atendido personas con gastroenteritis y que manifestaban haber consumido productos de un lugar en particular", en referencias a las panaderías de Jamad.
Afirmó que inmediatamente se informó y se dio intervención a Bromatología municipal y en una de las inspecciones a los locales de Jamad concurrieron ambas reparticiones públicas (Epidemiología y Bromatología).
También dijo que elevó a sus superiores (el subsecretario de Salud, Carlos Delgado) un informe para que adoptaran "medidas conducentes" para "delimitar el brote" de intoxicación. Sostuvo que la clausura de los locales de Jamad "fue una decisión del municipio" y ella no intervino.
Otra de las que declaró en la jornada de hoy fue Graciela Cristina Borges, que trabaja en Bromatología provincial.
La testigo explicó qué tipo de intervención tuvieron. "Fuimos un día a la panadería El Abuelo Julio, creo que fue el 7 de enero. Entramos e hicimos una toma de muestras, que se llevaron a Bromatología provincial. Algunas se mandaron al IACA de Bahía Blanca. Eran muestras de harina y algunos mejoradores. Los resultados (de bromato) dieron negativo", aseveró.
El testimonio de dos intoxicadas
En la jornada de hoy también declararon dos mujeres que sufrieron intoxicación al consumir criollitos de las panaderías de Jamad.
Una de ellas fue Luciana Carla Ruiz, una empleada de comercio que contó que compró criollitos y al rato comenzó a tener náuseas y dolor abdominal. Aseguró que cuando comió sintió "un gusto raro" en el criollito. Llamó a una compañera, que también había comido, y le manifestó que tenía los mismos síntomas. A Ruiz el médico le dio tres días de reposo.
Posteriormente declaró la compañera de Ruiz, Flavia Romina Zamora Muñoz, que hizo un relato similar y coincidió con lo declarado por su amiga.
Más testigos
Otras voces que se escucharon en el debate fueron las de Rosa Parra Segura, de Bromatología municipal, Luis Alberto Otavianoni, de Epidemiología provincial, Sol Andrea Garcia, empleada en la panadería El Abuelo Julio y Raúl Antonio Navarro, amasador en El Abuelo Julio.
En el juicio Jamad no está solo. También está en el banquillo el exfuncionario municipal Ángel Parodi, por el delito de incumplimiento de funciones. A su vez, el maestro de pala que trabajaba en las panaderías, Omar Olmos, accedió a una suspensión del juicio a prueba: admitió su culpabilidad y, a cambio, ofreció resarcir el daño.
El juicio continuará mañana con los testimonios de más testigos.
iTextual
Afirmó que inmediatamente se informó y se dio intervención a Bromatología municipal y en una de las inspecciones a los locales de Jamad concurrieron ambas reparticiones públicas (Epidemiología y Bromatología).
También dijo que elevó a sus superiores (el subsecretario de Salud, Carlos Delgado) un informe para que adoptaran "medidas conducentes" para "delimitar el brote" de intoxicación. Sostuvo que la clausura de los locales de Jamad "fue una decisión del municipio" y ella no intervino.
Otra de las que declaró en la jornada de hoy fue Graciela Cristina Borges, que trabaja en Bromatología provincial.
La testigo explicó qué tipo de intervención tuvieron. "Fuimos un día a la panadería El Abuelo Julio, creo que fue el 7 de enero. Entramos e hicimos una toma de muestras, que se llevaron a Bromatología provincial. Algunas se mandaron al IACA de Bahía Blanca. Eran muestras de harina y algunos mejoradores. Los resultados (de bromato) dieron negativo", aseveró.
El testimonio de dos intoxicadas
En la jornada de hoy también declararon dos mujeres que sufrieron intoxicación al consumir criollitos de las panaderías de Jamad.
Una de ellas fue Luciana Carla Ruiz, una empleada de comercio que contó que compró criollitos y al rato comenzó a tener náuseas y dolor abdominal. Aseguró que cuando comió sintió "un gusto raro" en el criollito. Llamó a una compañera, que también había comido, y le manifestó que tenía los mismos síntomas. A Ruiz el médico le dio tres días de reposo.
Posteriormente declaró la compañera de Ruiz, Flavia Romina Zamora Muñoz, que hizo un relato similar y coincidió con lo declarado por su amiga.
Más testigos
Otras voces que se escucharon en el debate fueron las de Rosa Parra Segura, de Bromatología municipal, Luis Alberto Otavianoni, de Epidemiología provincial, Sol Andrea Garcia, empleada en la panadería El Abuelo Julio y Raúl Antonio Navarro, amasador en El Abuelo Julio.
En el juicio Jamad no está solo. También está en el banquillo el exfuncionario municipal Ángel Parodi, por el delito de incumplimiento de funciones. A su vez, el maestro de pala que trabajaba en las panaderías, Omar Olmos, accedió a una suspensión del juicio a prueba: admitió su culpabilidad y, a cambio, ofreció resarcir el daño.
El juicio continuará mañana con los testimonios de más testigos.
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