Santa Rosa | El FrePam denuncia a un funcionario municipal por violencia de género: él niega la acusación

Los concejales opositores tomaron la acusación de la exesposa de un funcionario y le pidieron la renuncia al director de prensa Fabricio Barbero y a la responsable de Políticas de Género Fabiana Montañez. El acusado dio su versión de los hechos. La concejala Cecilia Roigé aseveró que hay 3 denuncias distintas. (FOto: El Diario LP)


Los concejales del Frente Pampeano pidieron las renuncias de dos directores municipales, a partir de la denuncia de un caso de violencia de género. Fabricio Barbero, director de Prensa, es el acusado: en diálogo con El Diario negó “rotundamente” el hecho y dio su versión del episodio. Los ediles opositores extendieron su reclamo a la directora de Políticas de Género, Fabiana Montañez, a quien cuestionan por su “complicidad” con el acusado.

El nombre de la denunciante se mantiene en reserva porque ella misma así se lo solicitó a los concejales del FrePam, “para evitar la revictimización y la innecesaria exposición pública”, dijeron los ediles en un comunicado donde difundieron el hecho, bajo el título “Tarjeta roja al golpeador”.

El episodio está judicializado desde el 18 de setiembre, cuando hubo denuncias cruzadas entre los protagonistas. Barbero y su denunciante están separados desde hace aproximadamente 2 años y medio. Durante ese período, y con el divorcio en trámite, se sometieron a un proceso judicial para establecer un régimen de visitas, que tuvo sus conflictos.

“Nunca ejercí violencia de ningún tipo sobre ella”, reiteró Barbero en diálogo con El Diario. Los concejales del FrePam dijeron que el funcionario fue “denunciado recientemente por situaciones reiteradas de violencia de género”, aunque el director de Prensa dijo que él sólo conoce de una denuncia y jamás fue notificado de alguna otra.

El FrePam le apuntó también a Montañez, “quien debiendo preservar a la víctima, no hubiere cumplido con las responsabilidades que le caben en cumplimiento de la Ley Nacional 26485, de protección integral para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres en los ámbitos en que desarrollen sus relaciones interpersonales”.

Los ediles pidieron renuncias de los funcionarios aludidos e incluyeron en ese reclamo “a los funcionarios a cargo de la Subdirección de Juventud, de la Secretaría de Gobierno, entre otras, que hubieren incurrido en encubrimiento y/o amedrentamiento de la persona víctima, incumpliendo los deberes de funcionario público”.

“Aprovechamiento político”


Barbero dio su versión. “Primero, niego rotundamente que alguna vez haya incurrido en violencia de género”, aseveró.

Contó: “Me separé hace 2 años y medio. Estoy en trámite de divorcio. El 21 de mayo de 2013, porque (la mujer) no me dejaba ver a mi nene de 7 años, hice una demanda por régimen de visita en el juzgado de la Familia. Es el expediente 472/13. El 1 de agosto de ese año, hicimos una audiencia preliminar, en la que se llegó a un acuerdo. Después ratifiqué el convenio y ella no. A partir de ese momento se cumplió durante un tiempo y después cuando quería, podía ver al chico eventualmente. Me banqué la situación”, relató.

Explicó que “desde el 8 de setiembre estuve unos 20 días sin saber nada de mi hijo, porque no me deja ni hablar por teléfono. En todo caso, me envía mensajes que significan un acto de violencia sicológica contra mí. Están los mensajes y los verán en la justicia. Nunca ejercí violencia sobre ella”, insistió.

Añadió: “El 18 de setiembre establezco una denuncia por incumplimiento de ese régimen. No me contestaba ni los mensajes ni me atendía. El miércoles 17 a la noche me envió un mensaje que si quería ver al nene fuera a su casa en el barrio Esparanza. Sabiendo cómo eran sus actitudes, fui con un testigo para que certificara que iba a ver al nene en el horario en que me correspondía. Llegué a las 13.35 horas. Cuando llamé a la puerta, el nene dijo ‘adelante’ y cuando ella me ve me pregunta qué hago, le explico y me pregunta ‘para qué mierda’ había ido con otra persona, ‘no tenés los huevos de venir solo’. Levanté al nene y le dije: ‘el nene no puede estar viendo esto, me lo llevo porque es mío también y hace mucho que no lo veo’. En ese momento ella empieza a gritar ‘me estás pegando, me estás pegando’. Era una mentira. Yo tenía al chico ‘a upa’. Entre gritos, ella llama a la Policía y nosotros nos fuimos”. El nene quedó con su madre.

La mujer, según se enteró Barbero, “hizo la denuncia por supuestas lesiones”. Aclaró, ante una pregunta de El Diario: “No sé de otras denuncias, no fui nunca notificado. Niego rotundamente que haya habido algún hecho de violencia en su perjuicio; sí de ella hacia mí”.

Respecto de Montañez el funcionario dijo que “por lo que me comentó, se puso a disposición de ella como de cualquier otra persona. Ofreció las herramientas que para estos casos tiene la Municipalidad”.

Barbero lamentó lo que consideró “un aprovechamiento político” por parte de los concejales del FrePam. “No ven ni lo que hay en la justicia y me usan a mí”, completó.

“Amedrentada por el poder político”


La concejala Cecilia Roigé dijo sobre el mismo tema: “hay una situación de poder que ejercen sobre la mujer diversos funcionarios públicos. Estamos obligados a dar a conocer estas situaciones de violencia”. Dijo que tienen constancia de “las denuncias realizadas” y que “está en conocimiento de esta situación el propio intendente (Luis Larrañaga), y no ha hecho nada al respecto”.

La mujer -apuntó- “se siente amedrentada por el poder político de la Municipalidad de Santa Rosa”, insistió la concejala y recordó que “hemos tenido una política activa respecto de estas problemáticas”. Cuando a la concejala se le preguntó qué hecho concreto sabían que ocurrió, aludió a “golpes reiterados contra la víctima”, sin aportar más precisiones. Acusó a Barbero de “no respetar la restricción de acercamiento. No hay una sola denuncia, hay tres”. Refirió a una “denuncia ampliatoria” que se presentó el lunes 29 de setiembre a la mañana. También dijo que “hay un concejal que es el abogado defensor del golpeador”, refiriéndose a Juan Mecca.

Consideró a Montañez como “cómplice al no reclamar el apartamiento del acusado. Tenemos entendido que ha ido a tratar de que la víctima retire la denuncia, explicando que podría no recibir la cuota alimentaria, es un hecho explícito de amedrentamiento, es decir que se va a quedar sin plata si sigue con la denuncia”.

El Diario LP

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