Asaltos en Santa Rosa y Pico | Se derrumbó la historia oficial y liberaron al detenido

El trabajo de los fiscales no fue suficiente para determinar la participación directa del ahora liberado. El joven sería amigo de los delincuentes, pero no tendría nada que ver con los hechos sucedidos en nuestra provincia. (Foto Arch.: El Diario LP)

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Sin pruebas concretas que comprometan al sospechoso, la Justicia tuvo que dejar en libertad este viernes al único detenido sospechado de integrar la banda de asaltantes bonaerenses que cometieron al menos cuatro robos violentos. El joven presentó documentación irrefutable que demuestra que nunca estuvo en la provincia de La Pampa.

El joven detenido en el marco de un megaoperativo de uniformados pampeanos y bonaerenses en Ciudad Evita recuperó ayer la libertad. La carga probatoria reunida por los investigadores, hasta el momento, no permitió establecer una participación directa del detenido en los asaltos, aunque sí creen que podría haber sido “utilizado” por los asaltantes que están identificados y prófugos.

Según lo publicado por El Diario LP, la audiencia de reexamen de coerción tuvo lugar este viernes en horas de la tarde a pedido del defensor oficial Guillermo Costantino, luego que familiares del detenido acercaran a Tribunales como se había adelantado- las pruebas para demostrar que durante los días en que se lo acusó de cometer los asaltos en esta provincia, el muchacho se encontraba trabajando.

Con firmas de escribano público, la Defensa aportó los ingresos y egresos del corralón de materiales donde se desempeña el joven detenido, lugar donde ficha mediante el sistema de lector de retina.

Cabe recordar que todas las ruedas de reconocimiento de personas llevadas a cabo en Pico dieron negativo. Aunque algunas de las víctimas sí reconocieron el arma de fuego utilizada en los asaltos y dos gorras.

En cuanto a las prendas de vestir, vale indicar que el propio detenido había manifestado en Fiscalía conocer desde hace años a uno de los integrantes de la banda, a quien le “vendía ropa”, por lo que las gorras secuestradas al detenido podrían ser del mismo modelo que las utilizadas por los asaltantes. Y en cuanto al arma de fuego, es el elemento clave que a los investigadores les hace sospechar que el muchacho podría ser utilizado por algunos de los miembros de la banda, que le habrían pedido guardarla en su domicilio.

El Diario pudo establecer de fuentes confiables que el joven liberado ayer es hijo de una “familia evangelista”, sin recursos económicos, cuyos padres fueron alojados en esta provincia en una iglesia mientras su hijo permaneció detenido. El muchacho trabaja de lunes a viernes como operario en un corralón de materiales, vende ropa y los fines de semana construye columnas de cemento.

El otro dato curioso de la investigación es que el detenido es de apellido Gonzáles, mientras que el sospechoso identificado y a quien el joven conoce- tiene el mismo apellido pero con “z” al final.

La investigación policial y judicial, mencionada durante la audiencia de formalización al joven ayer liberado y sobre la cual se pidió a la prensa no revelar detalles, permitió identificar a los cinco asaltantes que estuvieron en la provincia y establecer un minucioso detalle de sus movimientos en La Pampa.

Pero hasta el momento muy lejos está este andamiaje probatorio de haber “esclarecido” y mucho menos “desbaratado” a la banda, tal como lo indicó el ministro de Gobierno y Justicia, Leonardo Villalva, durante la presentación de aspirantes a policías en General Pico.

Del mismo modo parece desvirtuada la conferencia de prensa ofrecida por los jefes policiales de Pico y Santa Rosa y fiscales de la causa, cuando con bombos y platillos anunciaron la captura del supuesto integrante de la banda en el marco de un megaoperativo desarrollado en Buenos Aires.

Un dato que no pasó desapercibido para quienes siguen de cerca la información policial fue que aquella improvisada rueda de prensa se dio horas después que otra familia de ancianos piquenses fue brutalmente golpeada en otro asalto, esta vez perpetrado por gente de la ciudad, de quienes hasta hoy nada se sabe.

El Diario LP